viernes, 2 de diciembre de 2011

Si te vas, de José Cereijo


SI TE VAS

Si te vas, sé feliz. Y no pienses que es sólo
un generoso impulso quien dicta estas palabras,
o el viejo afecto, vivo todavía:
también es el orgullo.
Que la dicha nos sea preferida
es triste, nada más. Pero que el tedio,
la grisura, el cansancio,
aparezcan también mejores que nosotros
a los ojos de aquel a quien amamos,
que prefiera su carga a nuestro alivio…
También por egoísmo, ya lo ves: si es que puedes,
por favor, sé feliz.

José Cereijo acaba de recoger su poesía en una antología personal (Polibea, Madrid, 2011) y nadie con más derecho que él para estar en esta sección de Alba que se llama "Clásico, es decir, actual". Pocos poetas actuales muestran mayor temple clásico, aunque sea un temple cruzado de una veta romántica. Ambos extremos se ven especialmente bien en este poema. Con qué serenidad ática afronta el desamor, y con que precisión de silogismo expone su deseo, de un sentido común contundente. Claro que basta un tenue titubeo dubitativo penúltimo (“si es que puedes”) para que se le escape el temblor del alma herida. Y ahí nos hiere.

16 comentarios:

Mora Fandos dijo...

Buena pista, buen poema.

José Luis Sevillano dijo...

Uno de mis poetas preferidos. Hermoso poema, muy en su línea.

Miriam dijo...

uf¡
Precioso

Anónimo dijo...

Efectivamente, ese "si es que puedes" le da un toque de amargura sutil y real. Me gusta.

Miguel

E. G-Máiquez dijo...

Así es, Miguel. Lo dramático del "si es que puedes" es que se agarra a una esperanza a pesar de todo, y el lector percibe que es ya inútil.

E. G-Máiquez dijo...

Lo releo, y ese "por favor" del último verso tampoco es manco: sintácticamente está con lo que le sigue; sentimentalmente quizá con lo que le precede.

Anónimo dijo...

Nada mejor que un poeta para comentar a otro

José Luis Piquero dijo...

Muy buen poeta, Cereijo. Me haré con su libro. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Agradezco de veras a Enrique su iniciativa de copiar aquí este poema mío. Respecto a sus comentarios, ¿qué puedo decir? Mejoran el poema; o, quizá, parecen referirse no al poema que uno efectivamente escribió, sino al que uno debería haber escrito, si supiera cómo hacerlo. Señala bien el último anónimo lo de que se nota que es un poeta quien comenta; gracias a su lectura creadora, ciertamente, los versos dicen más (y mejor) que sin ella. Gracias. Y mil gracias también al amigo Sevillano por sus palabras, tan generosas.

(Y un último detalle: el calificativo de “poeta” lo acepto, en mi caso, como una muestra de amabilidad extremada. Yo me considero solamente un aprendiz, y creo de veras que tengo razón al pensarlo).

José Cereijo

Emilio Quintana dijo...

No me parece de los mejores, pero Cereijo es un enorme poeta.

Anónimo dijo...

Este blog es un lujo.

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias a José Luis Piquero y Emilio Quintana por sus generosas opiniones, que valoro especialmente por venir de dos excelentes poetas como ellos. Les ruego que, si leen esta nota, se pongan en contacto conmigo, en la dirección josecereijo@gmail.com

Tengo que decir, de todos modos, que la antología a la que se refiere EGM, y de la que está tomado el poema, no se pondrá (por desgracia) a la venta en librerías; es iniciativa de un amigo editor, que no tiene infraestructura (como ahora se dice) para distribuirla en librerías. Es posible (lo está negociando) que pueda conseguirse dentro de unos días solicitándola a la Librería Rafael Alberti, c/ Tutor 57, 28008 Madrid.
Tel.: (+34) 915 443 370 Fax: (+34) 915 449 591
info@libreriaalberti.com

En cualquier caso, se trata de una antología de lo ya publicado, verso y prosa; no incluye nada inédito.

José Cereijo

Anónimo dijo...

La palabra orgullo debería escribirse "orguyo".

(Carlos Edmundo de Ory)

¿Cereijo? Ni buen ni mal poeta. Poeta, a secas. Como el hermano mediano que no pasa desapercibido ni cae gordo a nadie.

No obstante, que aplaudáis las aportaciones de un "si es que puedes" o de un "por favor", ah, dice muy poco en favor del vuelo poético vuestro.

Mora Fandos dijo...

Tras este comentario, acabo de decidir no publicar ningún comentario anónimo en mi blog (a no ser que el tal anónimo sea el autor del Lazarillo de Tormes, pero es improbable).

E. G-Máiquez dijo...

Pues yo creo, querido Mora Fandos, que conviene dejar que publiquen, y no sólo por la posibilidad de que lo haga el autor de El lazarillo, sino porque anónimos y todo, se retratan solos. Que alguien venga con el vuelo y no sepa ver que el temblor de la poesía estriba muchas veces en una palabra correcta o en una coma justa, no hablemos ya de una expresión por la que se escapa el alma, es bastante sintomático. Aunque es verdad que hay lectores a los que les basta el vuelo y otras nebulosas. Por otra parte, la cita de C. E. de Ory es espléndida y eso sí que lo ha aportado.

Mora Fandos dijo...

Querido Enrique, me parece muy bien tu postura. Las dos alternativas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Yo voy a seguir la otra. Un abrazo con serenidad ática, a ti y a Cereijo.