O no, Javier. Tu haiku (nuestro viaje) es el de la no luna, la más mía de todas. Este fue de ayer, que también fui a Sevilla, con mi padre. Magistral tarde sobre la poesía de Aquilino, de esas que crean afición.
"Y seguro que el asiento del coche era un beato sillón". Me apunta a través de Google Reader el fino José María Jurado. ¡Y lo era hasta qué punto! A mi padre le gusta conducir más que yo y eché al máximo para atrás mi asiento de copiloto. Era talmente.
3 comentarios:
Más allá de las doce, pero la literatura mejora la vida.
O no, Javier. Tu haiku (nuestro viaje) es el de la no luna, la más mía de todas. Este fue de ayer, que también fui a Sevilla, con mi padre. Magistral tarde sobre la poesía de Aquilino, de esas que crean afición.
"Y seguro que el asiento del coche era un beato sillón". Me apunta a través de Google Reader el fino José María Jurado. ¡Y lo era hasta qué punto! A mi padre le gusta conducir más que yo y eché al máximo para atrás mi asiento de copiloto. Era talmente.
Publicar un comentario