....................TREINTA LÍNEAS
Un día Alvaro Moreira, ya abuelo, me contó que su padre aún le decía: “Pero Alvarito, ¿por qué no escribes cosas de más largo aliento?”. Y él, cruzando las manos en un gesto de disculpa: “Es que no tengo más aliento, papá…” Después de esta historia, no hacía falta decir nada más. Con todo, no dejo de acordarme de un profesor de mis tiempos de instituto que, al darnos el tema para la redacción de portugués, decía: “No sirve escribir mucho, muchachos, porque sólo leo la primera página; el resto, lo rompo”. Y así nos daba, al mismo tiempo, la primera y la mejor lección de estilo, obligando a retener las riendas de Pegaso y a decir todo (que por otra parte no podía ser mucho) en las treinta líneas de papel rayado, contando el título y la asignatura. A él, pues, al melancólico profesor Leonardo Ribeiro, mi gratitud y la de mis lectores.
martes, 17 de abril de 2007
Treinta líneas
Y ahora dice Zapatero, ese hombre humilde, que la autocomplacencia es conservadora y que lo progresista es ser autocrítico y sencillo como él. Yo, inmediatamente, más que nada para no ser como él, me dispongo a autocomplacerme. Lo más rápido será lamerme una vieja herida. Estoy [estaba, a partir de ahora] contrito por ser un escritor de breverías: haikus, soleás, poemas breves, artículos, entradas de blogg, fragmentos. Ah, la gran obra inalcanzable... Pero se acabó. Ahora voy a ser autocomplaciente: más vale eso que largos discursos soporíferos, ¿no? Y en los momentos de duda, que los habrá, leeré hasta treinta veces lo que hoy nos cuenta Mario Quintana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Grande Mario Quintana: ¡es muy bueno!
Completamente de acuerdo también respecto a Zapatero: hago y haré siempre lo contrario de lo que él diga (salvo cuando se contradiga, que es la mayoría de las veces; en ese caso seguiré mi conciencia).
No te preocupes, Enrique, no hay lugar a la duda: tú NO eres como Zapatero. Es más, no podrías serlo ni aunque te lo propusieras: tamaña maldad no está al alcance de cualquiera.
No te aflijas por ser tan postmoderno, un clásico pero de tu tiempo. Tus breverías son muy buenas, todavía te quedan años de dar guerra y en eso tampoco te parecerás a Zapatero, que confunde cantidad con cualidad.
Muchas gracias: ya estoy completamente autocomplacido. Puedo decir satisfecho que no soy un progresista. Uff, qué susto.
Publicar un comentario