lunes, 2 de marzo de 2009

mallo.zip

Mientras yo maquinaba esta reseña a Carne de píxel de Agustín Fernández Mallo, el Barbero comprimía este archivo:

Ahora yo ya sólo aspiro a las enumeraciones.
*
La verdad es a veces tan verdad que se vuelve 100% cristalina y así innombrable.
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Quién deja a quién si todos andamos diferidos de nosotros mismos.
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Los recuerdos se construyen para el último día aunque nos engañe su gen de pasado.
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Pero diga lo que diga Oriente, el mal existe, […]
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Podría llamarlos pixelado nº 2, pero aquella noche devino puramente analógica
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en otra cosa más compleja [que no complicada]
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las flores con el tiempo (...) despuntarían al calor del PC
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estética y ética son lo mismo, una pose ante el mundo.
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Las fotos son recién nacidos que no crecen
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siendo sincero no sé qué significa la palabra lluvia, ni la palabra ojos, ni perder ni ver, (…). Sólo sé que entre tus brazos fui una estrella mundial [bendita seas]
*
ingenua tarareas con la radio,
to die by your side, such a heavenly way to die.

5 comentarios:

Ángel Ruiz dijo...

La frase en inglés, de una canción de The Smiths, There is a light that never goes out. ¡Más poesía en una canción de ellos que en todos los libros del tal Mallo!

Juan Antonio González Romano dijo...

Muy esclarecedora tu reseña, Enrique. Para mí, Fernández Mallo tiene pinceladas [o pixelazos] líricas [sugerentes, sorprendentes], como fogonazos en medio de un inmenso cibercafé a medio amueblar, no se si me explico.

Manupé dijo...

Juro por lo más sagrado que he leido la reseña no una, ni dos sino tres veces y se me ha quedado la misma cara de haba las tres veces.
Hay partes en que me digo:
Le gusta, debe estar bien.
En otras pienso:
No le gusta,tiene que ser un peñazo disfrazado de postmoderno.
Al final de la tercera parte concluyo:
Que ignorancia más supina la mía. No me he enterado de nada y no se si buscarlo y leerlo o imitar a Umbral, que cuando no le gustaba un libro lo tiraba a la piscina,en mi caso imaginaria.

Al fin caigo en la cuenta:
Se trata de crítica y Enrique como buen crítico cumple la regla de oro. Esto es indescifrable.

Sin retranca Enrique, traduce hombre, traduce e ilumíname.

Saludos.

E. G-Máiquez dijo...

Gracias, Manupé. Lectores así de directos son un privilegio, y la retranca contigo la descuento, por supuesto. En realidad, me has leído muy bien: a ratos me gusta, a ratos, menos, la forma más espectacular que el fondo. Un buen resumen de mi reseña hace Glez. Romano, aunque quizá el problema estribe en que el cibercafé está sobrecargado de muebles.

Juan Ignacio dijo...

Pero diga lo que diga Oriente, el mal existe, […]

Saludos