lunes, 3 de mayo de 2010

Siete manzanas de decir manera

El amigo con el que había ido de librerías se quedó atónito de que comprase un libro de Benjamín Prado. No salía de su asombro. Le expliqué que tengo debilidad por los libros metapoéticos y fue peor. “¿Y qué te va a enseñar éste?”, y mi vanidad se hizo un lío pues no sabía si hincharse (“cree que lo sé todo”) o desinflarse (“pensará que soy un vaina por pagar 10 €”). Dejé a mi vanidad haciendo ejercicios respiratorios, y pagué el ejemplar. Y ahora el Barbero pondrá lo que ha recortado, y no sabe si destacar siete, una cita por manzana, o mejor 10, una por euro, para demostrarme que mereció la pena la compra. Que ponga mejor diez y así me convence más. Si algunas no van entre comillas es porque BP no las pone.

Novalis: [Un gran poema es] el que nos hace pensar que en él nada podría ser de otra forma. [Esta no es verdad. Hay grandísimos poemas a los que uno podría corregirles muchas cosas, pero que nunca, ay, podría haber escrito.]

T.S. Eliot: Un buen poema debe ser el resultado de toda la buena poesía que se haya escrito antes de él. [Vale, sí, de acuerdo, exagerando un poco…]

Blas de Otero: Tal vez pueda dudarse que haya que escribir como se habla, pero nunca creer que se deba escribir como no se habla. [Y no hay más que hablar. Vaya mi primer euro, pues.]

W. B. Yeats: De la disputa con los demás hacemos retórica; de la disputa con nosotros mismos, hacemos poesía. [Un tanto retórica la frase, sin lugar a dudas, pero me vale. El segundo € que recupero.]

Benjamín Prado: Que un poema no pueda ser perfecto no significa que no pueda ser imprescindible. [Amén, por la cuenta que me trae: 3.]

W. H. Auden: “Cualquiera que sea su futura vida como asalariado, ciudadano u hombre de familia, su existencia poética venidera siempre será un enigma para él. Nunca podrá decir: mañana escribiré un poema y, gracias a mi entrenamiento y a mi práctica, sé que lo haré bien. Ante el público, un hombre es un poeta si ha escrito un buen poema. Ante sus propios ojos, un poeta sólo lo es cuando está haciendo la última revisión de un nuevo poema. En el momento anterior no era sino un poeta en potencia; al momento próximo es un hombre que ha dejado de escribir poesía, tal vez para siempre”. [Duele pero vale, o vale porque duele: 4.]

Cernuda: [Critica a JRJ] “su rebusca de lo que quiere decir después de haber comenzado ya a decirlo”. [Y a Alberti] “sólo dos dimensiones, largo y ancho, faltándole la tercera, que es precisamente la que da alma: la profundidad”. [L.C. haciendo amigos, como siempre, pero, con independencia de la justicia concreta, sus apreciaciones son muy finas. Ya llevo 5 €.]

Joseph Joubert: Las únicas ocho o diez ideas verdaderamente importantes que existen en este mundo son las ocho o diez que todas las personas tienen en alguna ocasión a lo largo de su vida. [Es una buena idea, aunque ya la había tenido yo alguna vez.]

T. S. Eliot: El gran objetivo del poema: que los lectores usen las palabras del poeta para explicarse su propia existencia, para apropiarse de algo que ya les pertenecía. [El lector es un fingidor.]

Coleridge: Poesía es las mejores palabras en el mejor orden. [Nada que añadir: 6 €]

Paul Klee: “Lo visible es sólo un ejemplo de lo real”. [Oh, qué bueno, y ahora entiendo mejor que Gaya lo admirase tanto. ¿Voy ya por el 7º €?]

Cita entero el poema de Antonio Machado “El retrato”, porque BP cita muchos poemas, vengan o no a cuento, y entonces me acordé de la conversación sobre el mismo poema que tuvieron Bioy y Borges el 24 de mayo de 1959, verdaderamente iluminadora, aunque bajo una luz muy cruda:
[Borges] elogia a Antonio Machado, pero excluye de su elogio los poemas descriptivos de Castilla: “Ahí aparece como un turista”. Recita “Retrato” […] No hay que decir claro donde. Hay que decir donde madura el limonero aunque parezca mal medido. Tampoco hay que decir casi desnudo; sino desnudo, como lo hijos de la mar. Lo mejor del poema son los primeros versos y el que dice: amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario. Eso está compensado por el aliño indumentario y otras fealdades y cursilerías: la flecha que me asignó Cupido, los afeites de la actual cosmética y, por cierto, el gay-trinar. Dice Bioy: “Como lector, qué poco exigente uno es… O quizá habría que decirlo de otro modo: un solo verso bueno difunde su luz en el resto del poema… Por la nostalgia de un verso bueno, recordamos con agrado un poema tal vez cargado de imperfecciones. Uno olvida o no toma en cuenta para su estimación versos poco felices como el del aliño indumentario”. Borges: “En el que dice: ni un Mañara ni un Bradomín he sido el autor deja ver qué libros lee”.
También cita Prado el poema de Anne Sexton titulado “Ostras”:
Comíamos ostras,
pequeñas ostras dulces y azules;
doce ojos me observaban, inundados
de tabasco y limón.
Yo temía comer ese manjar paterno,
mi padre sonreía
bebiendo su martini
claro como las lágrimas.
Era una medicina muy suave que llegaba
del mar hasta mis labios,
gruesa y húmeda.
Entonces la tragué,
bajó como un enorme pastel de gelatina.
Entonces la comí a la una,
a las dos
y entonces sonreí, y entonces todos nos reímos.
Dejadme decir algo:
hubo una muerte,
la muerte de mi infancia
allí, en la Casa de las Ostras,
porque yo tenía quince años
y estaba comiendo ostras.
La niña que yo era fue vencida
y ganó la mujer.


No conocía a Sexton: un descubrimiento (un € más, como mínimo). [Busco y leo en internet toda la serie y la biografía que la sostiene. La traducción que da Prado es muchísimo mejor y además el misterio que guarda en sus profundidades el poema es más eficaz si lo leemos solo. La serie completa lo revela todo, por desgracia. Salgo con la sensación de una indigestión de ostras, como mínimo. No apto para menores.]

Marina Tsvietáieva: [La poesía puede reflejar la realidad] “pero no reflejarla como un espejo, sino como un escudo”. [9]

Esta imagen de Rilke es el 10 y es de diez: [Retrata al poeta] “como el mendigo cuya vida consiste en vender el hueco de su mano”. [¡Cuánto le habría gustado a Gaya esa imagen!]

Ya con las cuentas cuadradas, acabaré con un desacuerdo. Paul Valéry: “Toda persona es menos importante que lo más hermoso que haya hecho”. ¡Pero si lo más hermoso que ha hecho cualquier persona es ser!

27 comentarios:

ACdR dijo...

Leí el libro en su momento, pero este repaso lo revaloriza por setenta. Todo un breviario para el taller rodante de RyT. Gracias, Enrique.

Mora Fandos dijo...

Me quedo con todo, ¡y sin pagar! La de Klee especialmente. Gracias, Enrique.

El Gran Surmano dijo...

Yo añadiría: "un buen poema, como un buen chiste, no hace falta explicarlo".

Borges no era mal cuentista, pero no era gran poeta. Minimalista en su obra, mayúsculo en la crítica.

Escribir:

"Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado"

es cursi, y torpe.

Anónimo dijo...

Algunos, Gran Sumario, cambiaríamos todo lo que hemos escrito por esos versos torpes y cursis.

marinero dijo...

Señalemos un desacuerdo: Borges era grande en la prosa de creación, en la crítica y en la poesía. El ejemplo que el Gran Surmano pone, aparte de ser menos "cursi" de lo que a él le parece, gana y se justifica leído en su contexto (como, por cierto, ocurre con Machado: siempre es arbitrario citar versos descontextualizados, ergo incompletos, y juzgar por él el resto). Es fácil descalificar lo que no entendemos; el riesgo es que, para una mirada un poco más fina, lo descalificado sea esa ignorancia nuestra. Y perdóneseme la expresión, infinitamente más suave que ése absurdo "B. NO ERA MAL CUENTISTA -menos mal, le perdonamos la vida-, pero no era gran poeta. MINIMALISTA en su obra (¿¡), mayúsculo en la crítica" (¿querrá decir que era un gran crítico, pero un escritor menor, o querrá decir que era menor de todas todas, pero que la crítica ajena lo ha agigantado inmerecidamente?): atrevimientos, digo, en cualquier caso, infinitamente mayores que los míos.

E. G-Máiquez dijo...

Quizá, el gran Surmano, con lo del buen chiste del principio de su comentario ya estaba quitándole hierro a su crítica borgiana. (Muy fino, Marinero, moviéndose entre matices y preguntándose por el sentido de "mayúsculo en la crítica".)

En cualquier caso, no hace más Marinero que aplicarle a B. su propia medicina y enfocar el flexo que había proyectado sobre Machado sobre su cuarteto.

Yo haría, modestia aparte, el papel de Bioy y diría: "Un solo verso bueno difunde su luz en el resto del poema… Por la nostalgia de un verso bueno, recordamos con agrado un poema tal vez cargado de imperfecciones. Uno olvida o no toma en cuenta para su estimación versos poco felices como el del aliño indumentario”. El primer verso de Borges es maravilloso y desolado. No se puede perdir más. Y hay mucho más, encima, y sólo en el primer cuarteto: la adjetivación de jardines, que nos pone ante los ojos los, ejem, demorados y morosos y nemorosos paseos de los enamorados, y esa luna como un espejo del pasado, que es una imagen cósmica, tremenda. Es verdad que la repetición de luna y que la rima en abrupta en una..., podrían calificarse de torpes. No es más que una prueba de que, efectivamente, hay grandísimos poemas en los que podemos pensar que algunas cosas podrían ser de otra forma, pero que no podremos alcanzar nunca. Es una pena, a propósito, no saber qué obra daría a cambio el anónimo: puede ser un inmenso elogio a Borges o un mal negocio. Qué curiosidad.

Y los 28 versos restantes son extraordinarios.

marinero dijo...

Dos mínimos comentarios. 1) el libro de Benjamín Prado, aunque contiene algunas generalizaciones un tanto apresuradas, es ilustrativo y sugerente, y desde luego merece la lectura; creo que es una buena compra. 2) La luna como espejo del pasado me trae a la memoria algo que destaca, más que el aspecto "cósmico, tremendo" que con acierto señala EGM, una visión más íntima. No lo había pensado nunca, pero acaso haya un recuerdo de esos versos en este haiku de José Cereijo: "Es otra luna / la luna de esta noche, / pura nostalgia".

E. G-Máiquez dijo...

Me he vuelto corriendo (literalmente) al ordenador a darme un golpe de pecho, un cabezazo, a entonar una palinodia. ¡Qué acierto de Borges donde yo había un fallo: esa repetición obsesiva: luna, una, luna, refleja a la perfección la condición de espejo de la luna! Es magistral: una azogue desasosegante.

Y me alegro de que los comentarios mínimos (no tan mínimos) de Marinero no me sacaran los colores por esa torpeza mía. Los golpes de pecho duelen mucho menos cuando se los da uno con cariño. Sus apuntes, muy buenos. Cereijo es un borgiano permanente, además de una voz personalísima.

El Gran Surmano dijo...

"Es fácil descalificar lo que no entendemos" afirma marinero, para después preguntarse por el sentido de algún juicio mío sobre Borges. Qué cosas.

No hay mucho que "entender" en unos pedestres versos con lentos jardines y claras lunas,y una sintaxis propia de prosa forzada para la rima, de torpes encabalgamientos sin ritmo ni musicalidad. 'Una" y luna" son usadas dos veces como rima.

El poema es, sin duda, prescindible: del "'tis better to have loved and lost /than never to have loved at all" de Tennyson, Borges pasa a "Nadie pierde (repites vanamente)/sino lo que no tiene y no ha tenido". Abundan los lugares comunes como "la vida es corta" o "la muerte, ese otro mar" que forman parte dl discurso de cualquier filósofo de parada de autobús.

Borges pasará a la historia fundamentalmente como cuentista. Muchísimos pueden recordar El Aleph, pocos un poema suyo.

El Retrato de Machado, por el contrario, es memorable.

Ya puestos (mi bondad, ya se sabe, es legendaria) aprovecho para recordarle a marinero que "ese", como adjetivo, no lleva tilde.

De nada.

E. G-Máiquez dijo...

Ay, maldición, mira que he venido corriendo con el coche, pero esta vez sí se me han adelantado con el comentario. Venía yo a decir (y Surmano me ha ganado por la mano) que si salvamos la luna-una-luna de Borges, el torpe aliño indumentario hay que verso como una expresión muy ajustada de sí mismo. Y los otros fallos que diagnóstica Borges son quizá un punto impostados por Antonio Machado para recalcar su condición de poeta pasado de moda, post-romántico (Cupido, Mañara, Bradomín) frente a las aves esas del nuevo gay-trinar. El poema de Machado no es tan torpe, no.

Sobre la filosofía de segunda que dice Surmano que late en el poema de Borges, le recuerdo la cita de Joseph Joubert que campea arriba.

E. G-Máiquez dijo...

Ay, maldición, mira que he venido corriendo con el coche, pero esta vez sí se me han adelantado con el comentario. Venía yo a decir (y Surmano me ha ganado por la mano) que si salvamos la luna-una-luna de Borges, el torpe aliño indumentario hay que verso como una expresión muy ajustada de sí mismo. Y los otros fallos que diagnóstica Borges son quizá un punto impostados por Antonio Machado para recalcar su condición de poeta pasado de moda, post-romántico (Cupido, Mañara, Bradomín) frente a las aves esas del nuevo gay-trinar. El poema de Machado no es tan torpe, no.

Sobre la filosofía de segunda que dice Surmano que late en el poema de Borges, le recuerdo la cita de Joseph Joubert que campea arriba.

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Mañara era todo un tipo. ¡Ponerlo al lado de Bradomín!.

¿Han leído ustedes su Discurso de la Verdad?.

Es breve, duro y realista. Cioran al lado de don Miguel de Mañara parece Mary Poppins.


Saludos.

marinero dijo...

"Muchísimos pueden recordar El Aleph, pocos un poema suyo": una de tantas afirmaciones del Gran Surmano que son tan rotundas como discutibles, por no decir falsas. Muchísimos pueden recordar el argumento, y quizás algunas frases o palabras concretas, de "El Aleph"; pocos habrá que puedan recordarlo literalmente. Yo recuerdo literalmente -esto es, me sé de memoria- varios poemas enteros de Borges, y unas cuantas decenas de fragmentos de otros; y no creo ser único, ni siquiera excepcional. El Gran Surmano, ya otra vez se lo dije, debiera ser un poquitín menos Dueño de Verdades Únicas, y dejar un espacio en su conciencia a la posibilidad de que tales Verdades sean un poco menos Únicas de lo que él tiende a imaginarse. Como también le dije en su momento, "la humildad es interminable" (son palabras de Eliot), y, en todo caso, interminable o no, es una práctica personal del todo conveniente.

Juan Ignacio dijo...

(Fiel a mi costumbre elijo una y es la de Rilke. Gracias).

El Gran Surmano dijo...

marinero habla usted de humildad, pero es un hábito en usted el "yo más", como también es un hábito en usted las descalificaciones personales ("hablar de lo que no se entiende", "mirada más fina") a falta de argumentos.

Se sugiere un poema de Hopkins en una entrada, allá va usted a discutir su relevancia (bastante obvia) y a sugerir "mejores traducciones". Se señala algo igualmente obvio (el Retrato de Machado es memorable, y lo es para muchisima gente) y allá va usted a demostrar que usted, que para eso es un erudito, sabe poemas de Borges de memoria.

Curiosa humildad la suya.

El caso es que el poema de Machado, no sólo en mi opinión sino en la de muchos, es bastante superior a 1964 de Borges.

Curiosamente, en el Retrato también se rima "una" y "luna":

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

La perfección formal del poema de Machado no es igualada por Borges ni de lejos, y el poema aparece, a tenor del desprecio machadiano, profético:

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado.

...

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna.

Constato con consternación que no tiene usted nada que replicar en cuanto a la blandengue paráfrasis que Borges (anglófilo erudito) hace del verso de Tennyson, como tampoco dice usted nada sobre la obvia mediocridad de frases como "la vida es corta", "la clara luna" o "la muerte, ese otro mar", imágenes verdaderamente muy trilladas.

Usted basa su emotiva defensa de Borges en afirmar que "es un grande", pero la idolatría ante las figuras del canon jamás fue buen fundamento para la crítica literaria.

Borges era fundamentalmente un prosista que carecía del don natural del poeta. Le ocurre como a James Joyce. Machado, por el contrario, lo tenía, y además tuvo la suerte de tener un eminente filólogo como padre, que recopiló los cantes flamencos de tabernas, festejos, campos y cuadras y sin duda le proporcionó una buena base para el ritmo. Debe recordar usted, marinero, que la poesía, la música de las palabras, es antes que nada oral. Si no se tiene hábito de componer así, es difícil que un poema fluya.

Como ejemplo, vea las dificultades que el poema de Borges tiene para ser declamado:

http://www.youtube.com/watch?v=yuogVRC_lIU

El primer comentario es revelador:

"Permitime una sugerencia: en el primer soneto, donde dice "ya no hay una luna ..." me parece que conviene alargar la pronunciación de "una" para leer más comodamente el siguiente verso".

Ignacio dijo...

Podría decir que no importa si recordamos o entendemos a Borges, puesto que somos todos un recuerdo o una invención suya, pero eso sería borgianería barata.

Venía a comentar que a Anne Sexton la pone por las nubes y la incluye en sus cánones-del-embudo-anglosajón el grande y arbitrario Leopold Bloom, lo cual me hizo interesarme por ella un momento. Pero como no leo poesía...

marinero dijo...

No replicaré a "El Gran Surmano": su propio tono le descalifica. Sólo le recordaré que en ningún momento he comparado a Antonio Machado con Borges, y menos con la intención de descalificar al primero (ambos son poetas de mi predilección), de modo que toda su laboriosa argumentación para invertir esa supuesta descalificación mía cae en el vacío.
Nada diré de sus seguridades; sólo recordarle, o informarle, que su "Borges era fundamentalmente un prosista que carecía del don natural del poeta" es algo contradicho no sólo por el propio Borges ("Creo que no soy más que eso. Un poeta torpe, pero un poeta, espero"), cuya relevancia crítica parece reconocer el Gran Surmano, sino por críticos tan conocidos y respetados de la poesía hispanoamericana como José Olivio Jiménez ("aunque su nombre brilla hoy [1971] en el campo de la prosa -ensayismo y ficción- no es arriesgado prever que el tiempo salvará esencialmente al poeta") o Saúl Yurkievich, aparte de por muchos miles de lectores.
Claro que no es problema mío si El Gran Surmano entiende toda opinión contraria a la suya como una descalificación (si no un insulto) personal, y toda cita (salvo las suyas, naturalmente) como una muestra de pedantería.
Haría bien en escuchar al otro, a los otros, y no sólo a sus fáciles irritaciones; así, por ejemplo, se evitaría afirmaciones como la que se refiere a las supuestas deficiencias rítmicas, por falta de formación o hábito "oral"..., en alguien que, como Borges, compuso toda su poesía de madurez siendo ciego.

Merl dijo...

cuánto se aprende en este blog, cada día me gusta más!
un abrazo, Enrique.

El Gran Surmano dijo...

Eso de que "mi propio tono me descalifica" es una nueva salida de tono suya, marinero.

Recapacite. Yo expongo una opinión sobre un autor, opinión que fundamento y razono; usted sugiere falta de visión o de entendimiento por mi parte, y la "importancia" del autor, cuya crítica se toma usted de forma tan personal.

Y una vez más, se apoya usted en la opinión de otros críticos de "importancia", en vez de argumentar. Yo he tenido la suerte de haber sido educado en la independencia de criterio, y en la primacia de la fuente primaria, no en la 'autoridad" de un crítico. Me gustaría, por otra parte, que indicara usted donde he afirmado mi creencia en poseer la verdad absoluta; quizás sus propias proyecciones han interferido con su comprensión lectora. Esa misma peculiaridad de su forma de leer hace que piense usted que un cuento "memorable" deba ser recordado de memoria.

Lo único que opone usted como argumento a mi inmediatamente anterior comentario es que Borges se quedó ciego a los 55 años. A esa edad, desde luego, poca música se aprende; el artista está ya "formateado".

Por lo demás, no se refiere usted a lo verdaderamente importante: la mediocridad de imágenes como "clara luna" o "la vida es corta"; la sintáxis de prosa forzada para la torpe rima, falta de ritmo y musicalidad. No se refiere usted a la blanda paráfrasis del verso de Tennyson.

Lo que digan Olivio, Yurkevich, o Von Krippenhöler me trae sin cuidado. El emperador, pese a la adulación, sigue en pelotas.

marinero dijo...

Vamos a ver si consigo hacer entender al Gran Surmano algunas cosas que, al parecer, no ha captado bien.
1) Nada personal hay en mi defensa de la excelencia literaria de Borges; puede, si quiere, considerarlo inferior al peor poeta del mundo, que yo no me enfadaré por eso.
2) Nada personal hay tampoco, en contra de lo que él cree, en los reparos que le hago, y que se refieren al apresuramiento, generalización abusiva y falta de ponderación de sus juicios, a los que yo llamaría "sumarísimos". Cuando dice que "No hay mucho que "entender" en unos pedestres versos con lentos jardines y claras lunas,y una sintaxis propia de prosa forzada para la rima, de torpes encabalgamientos sin ritmo ni musicalidad", ¿de veras cree estar siendo razonador y ecuánime? No sé, si el propio "Gran Surmano" escribe, qué le parecería un juicio así sobre una cosa suya; más que un juicio, parece un ataque -ése sí- personal, lleno de afirmaciones apodícticas sin justificación alguna. Imagine el Gran Surmano cómo le gustaría a él mismo ser corregido, si la ocasión llegara, y procure aplicarse el cuento.
Cuando dice "Yo he tenido la suerte de haber sido educado en la independencia de criterio, y en la primacia de la fuente primaria, no en la 'autoridad" de un crítico" -dando a entender, de paso, que los demás no hemos gozado de ese "privilegio", ¿no ve ninguna contradicción entre esas palabras y su uso repetido del argumento del número ("Muchísimos pueden recordar El Aleph, pocos un poema suyo", o "el poema de Machado, no sólo en mi opinión sino en la de muchos...") para reforzar una opinión propia? Acaso es que sólo le trae sin cuidado "lo que digan Olivio, Yurkevich, o Von Krippenhöler" si no coincide con su propia opinión; en otro caso, y aunque no sea la de ninguno de ellos sino la de esos "muchos" que no explica, sí le parece digna de considerarse. Tanto, que los argumentos que puedan dar, y en efecto dan, uno u otro (a él, que tanto pide argumentos) no le parecen tales, sino mera "adulación".
En fin, no quiero alargarme más. No reprocho al Gran Surmano sus ideas -allá él-, sino sus formas (imagíneselas, repito, aplicadas a él mismo) y sus contradicciones. Y, en último término, su fácil irritabilidad -repase esta nota mía si quiere, y dígame dónde me encuentra a mí irritado-, que me parece responsable de unas y otras.

El Gran Surmano dijo...

Marinero, sigue usted sin argumentar nada frente a lo que es obvio: la 'clara luna" y "la vida es corta", las imágenes trilladas y los lugares comunes. Sigue usted sin argumentar nada frente a otra obviedad: la paráfrasis del célebre verso de Tennyson (memorable) de Borges es un verso anodino. Cuando intentó usted discutir algo también obvio (la falta de musicalidad y ritmo de 1964, propia de un prosista, no de un poeta oral y musical), su argumento de que Borges se quedó ciego a los CINCUENTA Y CINCO años cayó por su propio peso: nada que ver Borges con un Stevie Wonder que se quedó ciego a los 3.

En su último comentario, indica usted una "contradicción" que no es tal, cuando usted se basa en opiniones de críticos, "autoridades", y yo opongo las miles de voces de la posteridad, que han celebrado el poema de Machado, lo han hecho memorable de hecho, no de deseo o teoría: el lenguaje no lo impone el que quiere, sino el que puede. Recuerde que fue usted el primero en aludir a otros, no yo, que simplemente enuncié mi opinión, y que en ese aspecto sale usted mal parado. "Mi infancia son recuerdos..." o "el aliño indumentario" son memorables, de hecho forman parte ya del lenguaje normal, al igual que frases bíblicas como "ni hay nada nuevo bajo el sol", o "nadie es profeta en su tierra", etc. Frente a eso opone usted las voces de algún crítico, de algún apologista como el mismo Borges hablando de si mismo.

Un paréntesis aquí para celebrar esa imagen del "torpe aliño indumentario": el aliño es el sabor añadido a la sustancia, algo que se añade a ensalada o vianda, algo externo, que puede adornar o enmascarar pero que nunca puede reemplazar lo esencial, el alimento; algo que se agrega a posteriori, en multitud de movimientos sin orden. Una perfecta metáfora para el hombre de sustancia que da poca importancia a su aspecto exterior, lo contrario de un petimetre o un hortera. Una metáfora memorable que es recordada para la posteridad por el pueblo.

También se queja usted de 'formas", esas formas que a usted lo disgustan. Me recuerda usted una frase de HL Mencken: "un puritano es alguien asaltado por el miedo de que alguien, en alguna parte, pudiera ser feliz". Usted tiene el miedo de que alguien le muestre que toda esa veneración idólatra y farisea que exhibe ante los "grandes" haya sido una gran pérdida de tiempo. Pero recuerde, nunca es tarde si la dicha es buena. Como sabe, mi bondad es legendaria. Iluminar al que vive en la penumbra no es un incómodo deber para mí, es una vocación que cumplo con gozo.

marinero dijo...

Menos mal que el Gran Surmano es humilde y utiliza un lenguaje que no tiene nada de personalmente agresivo; porque, expresándose como se expresa, si no fuera así, ¡lo que tendríamos que oír! En fin, me temo que en sus seguridades no queden sitio para los argumentos que me pide, y que cuando le remito a los de otros, desprecia (pobre José Olivio Jiménez, qué bajo ha caído).
Sólo le diré, a ese respecto, un par de cosas. 1) La de Borges es -y cito de nuevo a J. O. J., cuyas palabras hago en este punto mías- "una poesía de gran solidez, complejidad y riqueza tras su aparente sencillez formal". También el lenguaje, y particularmente la adjetivación, de Garcilaso son muchas veces (no siempre) la sencillez misma, e incluso convencionales ("la dulce vida entre la hierba verde", con términos perfectamente equivalentes a la "clara luna" y "la vida es corta" que tanto le obsesionan), lo que no les impide ser la grandísima poesía que son. Temo que el Gran Surmano confunda la belleza, personalidad y hondura de la voz poética con lo llamativo y desusado; si es así, se equivoca. (Y es bien curioso, en tal caso, que defienda a Machado, clarísimo partidario de la voz hablada ("el tono lo da la lengua").
2) Respecto a la virtualidad musical y rítmica del verso de Borges, sobre haber escrito no pocas canciones que han sido cantadas como tales (recuerde "Para las seis cuerdas", por ejemplo), me parece extremadamente difícil explicar esos valores a quien no los percibe. Pero, ¿de veras no ve nada de eso, ya no en su propio ejemplo -donde, sin embargo, está-, sino en un soneto como "Spinoza" (recuerde: "Las traslúcidas manos del judío / labran, en la penumbra, los cristales, / y la tarde que muere es miedo y frío:/ las tardes a las tardes son iguales..."), o en el espléndido "Poema de los dones" ("Nadie rebaje a lágrima o reproche..."), o, en fin, en tantísimos ejemplos como podrían ponerse de esa música suya tenue e infinitamente flexible?
En todo caso, piense el Gran Surmano que el que él, a pesar del elevado concepto que parece tener de sí mismo, no perciba una cosa, no quiere decir necesariamente que no exista.
Y, finalmente, gracias por su oferta de "iluminar al que -como yo mismo, se entiende- vive en la penumbra", pero ¿no encuentra su "legendaria bondad" que tal oferta, y ciertos calificativos de sí mismo, son de ese tipo de cosas que aconsejaría ya no la humildad, sino la mera prudencia, dejar que sean otros quienes los pronuncien respecto de uno?

El Gran Surmano dijo...

Vuelve usted, marinero a "ignorar" la torpe paráfrasis del verso de Tennyson, y ahora pretende usted justificar la mediocridad de las imágenes de Borges en su 1964 con Gracilaso de la Vega, que escribió muchos siglos antes. Nada de extrañar que Machado despreciara a los cantores de luna, con su rancia poesía.

Al menos intenta usted finalmente justificar la peosía de Borges, aunque lo haga con otros poemas, que no con las del desdichado 1964. Lamentablemente, viene usted a utilizar "Para las seis cuerdas", un poema simplón: el resultado de publicar a un poeta como Borges es análogo a regalar por Reyes Magos un silbato y un tambor a un retrasado mental:

¿Dónde están los que salieron
A liberar las naciones
O afrontaron en el Sur
Las lanzas de los malones?
¿Dónde están los que a la guerra
Marchaban en batallones?
¿Dónde están los que morían
En otras revoluciones?

Penoso en extremo ese "malones", lo escriba Borges o lo escriba un rapero rimador.

Pone usted de ejemplo también el Poema de los dones, donde una vez más se abusa de ese torpe encabalgamiento que llega a abarcar estrofas diferentes-- en versos de arte menor.

Olvide usted al pobre Olivio, intente usted pensar con su propio cerebro.

En cuanto a la humildad, deje usted de exigirla en los demás, que no es de buen gusto, y sea usted capaz de aprender, que no siempre tendrá usted la oportunidad de disponer a maestro benevolente y paciente.

marinero dijo...

En fin, dejémoslo estar; es inútil. Sólo señalaré al superior conocimiento e inteligencia del Gran Surmano que un "malón" es, como puede verlo en el DRAE, una "Irrupción o ataque inesperado de indígenas", y con ese sentido lo usa Borges. Y, desde luego, pido infinitos perdones por dar así la impresión de que pretendo enseñar algo (¡desde mi inmensa limitación mental y espiritual, Dios mío!) a la dicha Superior Inteligencia, e Inabarcable Conocimiento, de que hace gala, o al menos ostentación, El Gran Surmano. Él es el maestro, como él mismo ha proclamado repetidamente, para que ningún otro tuviera que tomarse el trabajo de hacerlo por él; yo..., en fin, no se me ocurren términos suficientemente bajos para definirme; acaso ni existan.

El Gran Surmano dijo...

Y al final todo llega a la perfecta circularidad: Borges, el aspirante a poerta universal, el que se quejaba del uso de la frase "aliño indumentario", algo que no sólo cualquier andaluz sino cualquier hablante del castellano entiende, usa el localismo "malones", rimando con "naciones", "batallones" y "revoluciones", en medio de "guerra", "morían" y "sur", algo anealogo a rimar "organizacion", "revolución" y "innovación", o "salchichón" y "morcón", y el buen marinero, el que demandaba humildad en los demás, acaba por hacer sincera profesión de insignificancia, al ser incapaz de justificar las claras lunas y las vidas cortas, o el vulgar reciclado del célebre verso de Tennyson.

Es justo dar la enhorabuena a marinero: le ha llevado su tiempo, pero ha aprendido.

marinero dijo...

En fin, espero por el bien del Gran Surmano que estas notas que ahora escribe se le hayan olvidado dentro de unos años, y no tenga por tanto que pasar por el mal trago de recordarlas. No es malo ser ignorante; a todos nos ocurre. Lo malo es ponerse a pontificar desde la ignorancia; y no sólo por lo incómodo que es para los demás, sino porque esa actitud de vanidosa solemnidad le cierra a uno la posibilidad de aprender de veras algo, de lo mucho que todos necesitamos aprender.
Yo, en contra del Gran Surmano, no me creo en posición de dar lecciones a nadie (¿quién puede tener pretensión tan desmesurada?), sino sólo de señalar, aquí y allá, cosas que me parecen necesitadas de alguna precisión. El G. S., desde su primera y apodíctica intervención ("Borges no era mal cuentista, pero no era gran poeta") hasta la última (en que, visto que "malón" no era lo que él pensaba, le acusa de utilizar localismos para suplir con ellos su ignorancia), jamás duda. Mala cosa: quien tan seguro está de saber, carece del estímulo fundamental (la conciencia de la ignorancia propia, de las propias limitaciones) para no dejar de aprender nunca.
Yo no creo que el G. S. sea "insignificante"; ni siquiera que carezca de saber o de agudeza. Pero temo, por sus propias palabras, que esté tan lleno de su importancia que apenas le quede sitio para nada más. En los mejores (de los que uno mismo, ay, está tan lejos), la vida es enriquecimiento continuo, lo que requiere espíritu disponible y conciencia viva de lo que nos falta. Temo que el G. S., con su actitud, corra el riesgo de cerrarse a sí mismo ese camino. Y eso sería bastante más serio que los desahogos que a mi propósito, o al de quien sea, se le puedan ocurrir.
Importa menos que mis palabras no justifiquen de ningún modo las barbaridades que a mi respecto escribe, que el hecho mismo de que las escriba, y aun de que las piense. Olvídese el G. S. de mí, que poco importo; pero escúchese a sí mismo, si puede, y procure evitarse ciertas indiscreciones. Se hará un favor con ello.
Y aquí termino, esta vez sí que definitivamente; como ya dije, y de momento al menos, proseguir me parece inútil.

El Gran Surmano dijo...

marinero, desde el "no replicaré" con el que replicaba hace unos cuantos comentarios, llega usted al par de comentarios marcados con "es inútil" debatir con el que sigue y prosigue usted su airada protesta.

Dice usted que esta vez es definitivo. Todo muy poco elegante, qué quiere que le diga. Diga usted lo que quiera decir y deje que los demás hagan lo propio, sin pretender decidir cuando termina un debate en el que si usted no quiere participar, el curso a seguir es obvio--y recuerde que usted lo inició.

Vuelva usted a recapacitar: inició usted su intervención acusando de "no entender lo suficiente" y no tener "mirada fina", y ha quedado de manifiesto que en todo momento he apoyado mi argumentación con datos, que usted ha ignorado al no poder contestar (le preguntaré por enésima vez, ¿le parece a usted de calidad la vulgar paráfrasis del verso de Tennyson? ¿le parece usted poesía de calidad escribir en el siglo XX "la vida es corta" o "clara luna"?).

Toda su protesta se concentró en lo que usted percibe como insolencia al no respetar a un "grande" al que muchos crítcos alaban, y sólo ha argumentado usted dos veces: una, para intentar demostrar que Borges era un poeta de oído, cuando se quedó ciego a los CINCUENTA Y CINCO años, y otra, que "malones" existe, pues está en el DRAE.

¡Bingo! debió usted pensar.

Ahora vuelva usted al texto de marras. ¿Dónde ha visto usted que yo haya dicho que la palabra fuera inexistente? ¿Es "penoso" sinónimo de tal?

¿Le parece usted la rima monótona y el uso del localismo algo digno de encomio?

A mí, desde luego, no, qué quiere usted que le diga.

En el futuro, le recomendaría que leyera con más atención y que no captara tantos "tonos" e "intenciones" como hace usted.