miércoles, 6 de octubre de 2010

Estradísticas

El interés del artículo es relativo. A mí lo que me interesa más que nada es esta idea, idea o confesión, que he metido un poco con calzador:
El hábito de las estadísticas nos empobrece incluso moralmente. Ante un mal ajeno, tan acostumbrados como nos tienen a pensar en tantos por ciento, sufrimos la tentación mezquina de alegrarnos porque tenemos ya menos probabilidades de sufrirlo nosotros. Es una egoísta evolución posmoderna del instinto de supervivencia.

3 comentarios:

Jesús Beades dijo...

Un calzador que se agradece.

Anónimo dijo...

Al margen de estadísticas, he oído decir sobre nuestra actitud frente al mal ajeno que siempre hay algo en él que no nos disgusta del todo. Es tremendo.
Jilguero.

María dijo...

A mi me ha emocionado eso de que la filosofía tuvo un repentino ataque de modestia y quiso ser una ciencia y la humanidad ha tenido un acceso de humildad y se ha conformado con ser un número.
Desgarrador