... es un morbo muy malo el de las fotos
*
... y no hay derecho a cargar a nadie con emociones ajenas.
*
Esto de los recuerdos que saltan así de pronto es un regalo, es como volverse a encontrar un objeto perdido que en el reencuentro parece que brilla más que cuando lo tenías y no te dabas cuenta.
*
De las palabras que no suenan no me fío ni un pelo.
*
Yo no lo entiendo porque ya no me intriga.
*
... conseguí olvidar, sí , a veces se dice, se apunta uno ese tanto hasta incluso con cierta convicción, ¡qué jactancia adornarse con plumas de un dios tan arbitrario!
*
.... sólo lo que es directo se te mete en el alma a la primera.
*
... poder hablar era quererse
*
“¿Te has dormido, di? ¡Di! ¿Cuánto tiempo llevas dormida?”, es desesperante hablar al aire, el mayor desprecio que te pueden hacer.
*
Digo te miraba porque a veces se mira hablar y otras se oye.
*
... a ver si te crees que las cosas que te cuento esta noche con su dejillo de filosofía las sé porque las he leído en un libro, no hijo, ni hablar, antes de ser palabra han sido confusión y daño.
*
... si vas a a un psiquiatra a contarle los males de tu alma y eres capaz de contárselos medio correctamente, de qué te sirve ya el psiquiatra.
*
... de cualquier amistad o de cualquier amor lo verdaderamente inherente y particular es el lenguaje que crea según va discurriendo, mejor dicho el lenguaje es la relación misma porque al inventarse se configura el amor sobre él, igual que no se puede separar el caudal de un río de su cauce. [...] puro texto ha sido mi historia con él.
*
... desde pequeña me ha asaltado la tentación de despertar a la gente que quiero, […], no lo puedo remediar: esa expresión ausente y extraviada de los ojos que aún no han entendido los límites entre aquello que ven y lo que en el sueño veían es algo que adoro de una forma maligna.
*
… con lo que consuela decírtelo, consuela tanto que deja de ser verdad.
jueves, 19 de febrero de 2009
El barbero en el Tangaraño
Qué lento soy, y peor para mí. Desde los felices tiempos en que Inma Rodríguez-Moranta era una tertuliana habitual, antes de que, llevada en volandas por su asombrosa juventud, nos abandonara, ay celos, y encima por Facebook, yo, estimulado por su ejemplo, me propuse leer Retahílas. Fíjense en las fechas, porque terminé ayer. Pero aquí van unos hilos cortados, más vale tarde, como botón de muestra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Amigo Enrique,
Me he puesto muy contenta al ver que has leído "Retahílas" y le has dedicado una entrada. Los hilos que has soltado son espléndidos, algunos de ellos me habían pasado desapercibidos. Y esa es la magia de la lectura, que a cada uno nos ofrece cosas distintas.
Si te apetece, te recomiendo también "Ritmo lento", si no la has leído ya. Y ésta puedes leerla tranquilamente, sin prisas,con el pretexto de rendir homenaje a su título.
Pero...¡Cómo me haces esto! Me da mucha pena haber dejado el blog, y me resisto a cerrarlo porque quiero volver, pero últimamente la vida no me da para más. No obstante, ya ves que te sigo leyendo a diario, aunque ya no hago ruido.
Eso sí: conste que no lo he sustituido por Facebook, allí sólo cuelgo textos y citas, y me muevo un poco torpemente en la inmensa "red social". Pero reconozco que me ha dado un poquito de vergüenza leer tu certera observación (¡Ay!). Eres muy indulgente al achacarlo a mi juventud...
¡Gracias!
Un fuerte abrazo,
Inma
Inma, qué alegría más grande descubrirte ahí, cuando ya lamentaba tu ausencia. Así puedo agradecerte personalmente la recomendación. Abrazo fuerte.
Yo adoro a la Gaite, ¡la adoro! Es una atracción antediluviana, de antes del 200 que para mí es el comienzo de la historia que ahora vivo, me la descubrió mi madre, y luego cuando conocí a Lord Scutum nuestra común pasión por la Gaite nfue la chispa que´nos hizo amigos en tres horas...
La importancia de los recuerdos como joyas que te pertenecen y nadie te puede arrebatar es una idea tan mía que casi me asombro de leérsela a la Gaite, pero es que claro, ¡la heredé de ella! Y esa idea de que lo que intriga es lo que enamora...
Bueno, leo mi entrada y veo que de pura pasión está llena de fallos... me refería al año 2000, no al "doscientos".
...Por todo lo que cuento, cuando Cabanillas y Amalia Bautista me dijeron que la Gaite les parecía una autora "flojita", flipé. Yo no lo creo. Por una vez el marqués de Benzelá y la mejor poeta española viva se equivocan...
Bueno, a mí me gusto esta:
"... y no hay derecho a cargar a nadie con emociones ajenas."
Que no parece tener nada de extraordinario, pero sin embargo el barbero la eligió y a mi me recuerda de todo, desde cantores de misa hasta animadores de Sea World...
Inma será, es, la nueva Martín Gaite.
Publicar un comentario