sábado, 1 de julio de 2006

Podemos hacer algo

Y nos lo recuerda, en el momento justo, Álvaro García en su impresionante Poesía sin estatua (Pre-Textos, 2005):
Un gran poema, por el hecho de serlo, es crítica civil implícita: poderosa afirmación contra la falsedad y la componenda.
¡Manos a la obra!

3 comentarios:

Corina Dávalos dijo...

Ves, ya te decía que lo que se cuece en este puchero vale para todo...ya casi puedo sentir el aroma que tendrán algunos de tus versos de verano. ¡A por ellos...!

E. G-Máiquez dijo...

Diré --por la cuenta que me trae y antes de que proteste Arp-- que la viceversa es también cierta: toda afirmación contra la falsedad y la componenda es un gran poema.
¡A la obra manos!

E. G-Máiquez dijo...

Cierto, Mora-Fandos. Una cosa es un poema, artefacto literario, que cuando bueno, es efectivamente una afirmación contra la falsedad y la componenda; y otra cosa es el Poema, en sentido borgiano, del que nuestras vidas son versos y a cuya belleza y culminación contribuye toda afirmación ética. La culpa de la confusión es mía, que lo mezclo todo. Pero haces bien, imprescindible colaborador, en distinguir las churras de las merinas.