jueves, 30 de noviembre de 2006

Dos erratas

o, mejor dicho, errores, en la presentación de ayer de Oficio. En mi intervención, recordé la primera vez que se habló de antologar a Ibáñez Langlois. Y recordé mal. Efectivamente fue en El Puerto y en el 2001, pero dije que los contertulios éramos Fidel Villegas, Pablo Moreno, un desconocido y yo. Ya podía haberme olvidado de mí mismo, porque luego, ayudados por la cerveza y el tinto de verano, caímos en la cuenta de que el presunto desconocido era, nada más y nada menos, que Alejandro Martín Navarro. Y el otro error fue que el poema de Futurologías que yo creía haberles recitado en aquella ocasión era el 71. Después, ayudados por más cervezas y otro tinto de verano, descubrimos que había sido el 99:

Volvamos a la estética cosmética
es norma imperativa del milenio
que todas las mujeres sean bellas
estoy con la hermosura 100%
manifiesta el futuro sin ambages
aún a costa de ser malentendido
por sectas de feísmo impenitente
puritanos y/o neo platónicos
de incierto porvenir hay que decirlo
sí que todas las evas sean hermosas
se les pide lo mismo que a las flores
y lo mismo que a la naturaleza
en verano en invierno cuando sea
belleza juvenil belleza llena de años
lo feo es una cosa dolorosa
lo digo con respeto no se crean
fealdad prohibida respeto por la vista pulchrum quod visum placet
y las feas qué harán qué harán las fellas?
que se vuelvan hermosas a fuerza de virtud
pulchrum verum bonum unidad del ser
la ciencia metafísica me apoya
oh buen dar con las damas testarudas
se les dice que deben ser fermosas
y ellas dale que dale con ser feas
dirá algún moralista qué culpa tienen ellas
lo que natura non da ni la virtud lo presta
lo dirán ellas mismas es injusto horroroso
no es injusto señor no enteramente
pues no quedamos en que la mujer
era tan pero tan psicosomática
y más aún tan ético místicosomática?
después de cierta edad no demasiada
cada uno responde de su cara
no recuerdo quién dijo cosa tal
en cincuenta por ciento la suscribo
cada uno es el artista de su rostro
el material sin duda viene dado
pero algo de la forma es imputable
el rostro humano no es como una roca
cada uno moldea ciertos rasgos
lo afea o embellece según sus pensamientos
su conducta secreta sus estados de ánimo
todo el mundo interior se somatiza
se convierte en mirada turbia o clara
en nariz de usurero o de madonna
hay arrugas que indican pura envidia
hay pestañas que crecen a fuerza de candor
el adulterio marca las ojeras
el mirar limpio o sucio es puro espíritu
qué recónditos mundos no delata
el que no da los ojos frente a frente
puede darse por casi comprobado
que está ya poseído por Satán
hasta el sueño se imprime en la mirada
el optimismo afina el labio superior
enojo y mansedumbre dibujan el perfil
lo que se piensa al quedarse dormido
moldea con los años nuestra frente
el espíritu es cóncavo o convexo
un rostro hermoso es obra del espíritu
que labora con lenta inmemorial experiencia

[...]

13 comentarios:

Inma dijo...

Me ha gustado y me ha parecido muy interesante este poema. La semana pasada vi "Gritos y susurros". No me convenció demasiado, pero me llamó la atención un diálogo, con esos primeros planos tan de Bergman, en el que a Liv Ullmann un antiguo amante le dice que todavía es hermosa, pero va descubriéndole el significado de cada arruga y de cada marca de su rostro: cada línea revela su indolencia, sus infidelidades, su egoísmo, su envidia, su desorden... El espectador se queda con una extraña sensación: aquel rostro bello se vuelve tremendamente desagradable.

Felicidades por la presentación, seguro que estuvo genial, y esos "errores" estarán satisfechísimos con esta entrada.

Anónimo dijo...

Ayer prometí abandonar mi estado de lectora anónima y dejarme ver, así que aquí estoy.

Gracias por acercarnos a este grandísimo poeta tan desconocido y tan necesario para mí que, una vez hallado, no entiendo cómo he podido pasar sin él.

La presentación de "Oficio" fue una auténtica catarsis que, en mi caso, se prolongó hasta las 2 de la madrugada leyendo poemas a ritmo de vértigo. Esta mañana, por tanto, mi estado es catárquico, pero algo diré.

Realmente el Logos se ha volcado con Ibáñez Langlois: tremendo, exacto y misericordioso, como un juicio particular.

La tertulia a las puertas del Pabellón de las Juventudes Musicales, deliciosa. Sentí no quedarme a la velada.

En el blog dejo algunos apuntes torpes y curiosidades malsanas, porque no logro abdicar de mi condición periodística. Rocío, no te enfades. Consolaos con que tengo pocos lectores.

Coni Danegger dijo...

¡Muchas gracias!¡Es alentador! Te agradezco también que de a poquito vayas construyendo un monumento y cosechando aplausos para Ibañez Langlois.

E. G-Máiquez dijo...

Muchas gracias por los comentarios, y a Batiscafo por su crónica del evento. Nunca se vio un bloggero de damas tan bien servido. El mérito es de I. Langlois y del tema de su poesía. Me ha hecho mucha gracia que Constanza lo considere alentador y estoy seguro de que así querría que lo leyésemos el poeta.

Marta Salazar dijo...

yo aprendí en mi casa que no había que mezclar bebidas. la combinación vino + cerveza es moral. Claro que no tanto como vino + whisky. Un saludo y qué bueno que nos cuentes lo que nos cuentas en este blog con un nombre tan especial. Gracias!

Juan Ignacio dijo...

Este 99 es magnífico... sin desperdicio.

(Por cierto: "Ético místicosomática", impresionante).

E. G-Máiquez dijo...

¡Bien visto, J. I.!: ese "ético místicosomática" es el meollo del poema.

Rictus Morte dijo...

Me aconsejaron que me acercara el miércoles y no pude, así que me facilita un poco el que haya colgado el poema.

También me aconsejaron que leyera este blog, pero mi tiempo en internet es breve, así que ahora mismo vengo de la biblioteca con "Ardua mediocritas" en mis manos, para poder leerle con más pausa.

Marta Salazar dijo...

"yo aprendí en mi casa que no había que mezclar bebidas. la combinación vino + cerveza es moral", perdón, quise decir, escribir MORTAL.

E. G-Máiquez dijo...

Bueno, querida Marta, eran tres erratas, pero la tuya la más graciosa. A Chesterton le habría parecido natural: el vino y la cerveza son muy morales, indeed, diría él.

E. G-Máiquez dijo...

Por supuesto que puedes linkear lo que quieras de mi blogg, que es tu casa. Normalmente los links me los tomo como un aplauso: en este caso el aplauso es a JM Ibáñez Langlois, que se lo merece.

Anónimo dijo...

Muy lindo poema, y de paso consolador... en un mundo donde solo se valora lo externo y lo aparente. Que importante saber que no somos de piedra y que de hecho podemos moldearnos a nosotros mismos!

Fátima Rodríguez dijo...




Excelente !!!! Gracias !