sábado, 27 de enero de 2007

Chesterton

“El mundo sólo respeta al cristiano que no se excusa”, avisó Nicolás Gómez Dávila. En esta parte del mundo que algunos nos hemos empeñado en seguir llamando España se acabó el tiempo de las excusas, como puede comprobarse sin ir más lejos aquí, en Alba. Del mismo modo que se habla de una eclosión liberal, habría que estar ciego para no ver la eclosión de un pensamiento católico combativo, que no había existido nunca entre nosotros como en Inglaterra o Francia, quizá porque no hizo falta. A las políticas beligerantes de ZP tenemos que agradecerles el auge. Y del consiguiente combate de ideas hay esperar (además de que gane el mejor) que salten chispas de verdadero talento literario.

En esto Gilbert Keith Chesterton fue un maestro insuperable. Por eso he recibido con regocijo la noticia del próximo nacimiento de una revista mensual llamada Chesterton. La evidente envergadura del enorme escritor converso inglés no deja —como la de aquel personaje final de El hombre que era Jueves— de crecer. Del desternillante periodista, polemista mordaz y autor de cuentos policíacos, que nunca aspiró a grandes galardones literarios ni a ser llamado filósofo, atendemos cada vez más su pensamiento.

Que una revista haya escogido como patrón a G. K. Chesterton es ya un acierto de peso que nos hace abrigar grandes esperanzas. Todo indica que, por sus intenciones y colaboradores, podremos dedicarle el mejor elogio: que hace honor a su nombre. Los que se creían con el monopolio de la cultura temblarán de rabia, nosotros de risa y de emoción.
[En Alba]

37 comentarios:

Rictus Morte dijo...

También me congratulo de la nueva revista. Actualmente Gilberto K. Chesterton reposa de manera un tanto macabra en la cabecera de mi cama, en dos libros con fotos grandes de su rostro: sus biografías de San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino y su Autobiografía.

La "cultura", la "intelectualidad"... ¡Qué palabras tan denigradas por quienes dicen poseer aquellas cualidades! Es bueno entablar ya un combate contra los supuestos intelectuales, o acabarán robándonos tan necsarios términos: cultura, intelectualidad...

Anónimo dijo...

...en mi caso, G.K. reposa en la última entrada de mi blog... :-)

Sólo con ese título la revista promete. A ver si vamos sabiendo más.

Anónimo dijo...

Aquí hay uno dispuesto a la lucha.

Anónimo dijo...

¡De derrota en derrota hasta la victoria final, compañeros de la casulla!

E. G-Máiquez dijo...

Exactamente: ése -sin la ironía- es el espíritu del Apocalipsis, compañero del capullo.

Enrique Baltanás dijo...

Me encantan los mandobles que les das a los trolls, jeje. Pobrecillos: se lanzan a la batalla sin armas (o sea, sin argumentos).

Anónimo dijo...

¿Dónde hay un troll? ¿O acaso la discrepancia no es bienvenida? Sólo digo que aún no veo colas a las puertas de los seminarios, aunque desgraciadamente tampoco veo la beligeraancia de ZP hacia la iglesia al mejorar ostensiblemente su financiación. Pero seguramente me equivoque y las colas estén ya formándose y ZP esté ultimando el rito satánico en Moncloa. A veces me da la impresión de que los columnistas amoldan la realidad a sus deseos y creen que sus amigos y su entorno inmediato es toda la sociedad. Creo que este es el caso y que de ahí el erróneo análisis del artículo. De cualquier forma, bienvenido sea ese "catolicismo combativo" siempre que no convierta la cruz en un garrote contra los no católicos.

Jesús Sanz Rioja dijo...

Los nombres que se anuncian son atractivos. Igual tengo que cambiar mi suscripción a la FAES (¡qué rollazos se marcan a veces!) por otra a Chesterton.

E. G-Máiquez dijo...

Le entiendo: para un materialista fetén la financiación lo es todo. Pero si cree que no hay beligerencia contra los católicos y lo católico..., mírese al espejo.

Agus Alonso-G. dijo...

Estando en un general acuerdo con la idea de fondo de la columna -que está comenzando un renacer cultural del cristianismo, mejor decir de cristianos individuales-, no puedo compartir ese optimismo con respecto a algunas iniciativas. Tiemblo ante la posibilidad de que Chesterton se tire del bigote desde la taberna más bulliciosa del cielo si ve que se le utiliza como excusa para lo panfletario.

No entiendo que se le da tanta importancia a ZP, cuando no es más que un producto de su tiempo. El verdadero renacimiento cultural protagonizado por cristianos, que yo creo que ya se está produciendo aunque muy incipientemente y de un modo latente, no ha sido provocado como reacción a la agresividad ideológica del malicioso presidente, sino fruto de una larga travesía por el desierto de la modernidad y posmodernidad. Creo que más bien se lo debemos al Concilio (y todas las fuerzas que llevaron a él), a peña como Juan Pablo II y Ratzinger/Benedicto XVI, y a los intelectuales católicos que nos han precedido recientemente, con especial mención para los ingleses.

Mi experiencia desde el interior de la reacción ciudadana provocada por el sectarismo zapateril es que es una reacción demasiado superficial y pancartera, y poco intelectual.

Verdaderos referentes para este renacimiento cultural sois por ejemplo el grupo Númenor (y no es por hacer una bola innecesaria) y alrededores, gente como Juan Manuel de Prada, maestros como Jiménez Lozano, pero no Piosmoas, Cesarvidales (con todo mi cariño, pero ya está hasta en la sopa, ¿cuándo duerme?), 11-eme una vez más, etc. Y ya no hablo de nuestro amigo Losantos, que está aprovechando la radio de los obispos para crear su propia opción política sin Dios.

Sinceramente, no basta tener buenas intenciones para ser intelectual, ni para cambiar el mundo. En el catolicismo español hay buena parte del borreguismo y la incultura (somos hijos de nuestro tiempo) que hay en el resto de la sociedad.

Echo de menos autocrítica en ese sentido. No aquí, sino en general. Me parece victimismo no pensar con voluntad de aprender por qué la cultura y la vida intelectual en Occidente llevan en manos de quienes llevan los últimos doscientos años.

Vaya tomazo. Pero es que es un tema que pienso mucho. Creo que nos estamos equivocando de referentes y modelos.

E. G-Máiquez dijo...

Comentarios como el suyo, Agus, justifican el blogg. Si lee mi entrada entre líneas, asumiendo que era una mini-columna para Alba, descontando mi intención de ponerle a la revista la venda antes que la herida y conociendo mi obsesión enfermiza por extraer lo positivo de toda circunstancia, verá que en el fondo estoy muy de acuerdo con casi todas sus observaciones. Que le agradezco que nos deje así de claras y provechosas.
Gran abrazo,
Enrique

Agus Alonso-G. dijo...

No me trates de usted, Enrique, que soy un crío.

Sé que efectivamente el que la columna fuera para Alba condiciona, porque te leo con frecuencia y soy consciente de que tú tienes claros referentes y modelos.

Un abrazo igual.

Anónimo dijo...

Ayer cuando leí tu entrada quise expresar algunas cosas pero no supe cómo y lo dejé. Ahora leo lo que ha escrito Agus y podría firmar todos sus párrafos. Un comentario a la altura del blog. ¡Gracias a los dos!

Anónimo dijo...

Agus tiene razón, y explica bastante bien lo que te escribí ayer tarde, Enrique.

Sólo en una cosa disiento. El catolicismo tiene que echar mano del bagaje intelectual del liberalismo (los liberales sin Dios están más cerca de Dios que los cristianos de ideas totalitarias), porque si no reproducirá esquemas falsos, idolillos baconianos. Esa es la lucha intelectual que hay que librar. Entre la élite (think tanks partidistas) y el populismo (más o menos pancartero y demagógico) -entre los tochos de FAES y FJL- hay un espacio inmenso de razonamiento tranquilo y extenso que no se está llenando. Eso no pasa en otros países de Europa. Esa es la anomalía española. Y no sé porqué no se le pone remedio. Esta revista "Chesterton" suena más bien a más leña populista de jijiji jajaja. ¿Don mendo y Fray Josefo van a dar la batalla de las ideas en España? Está bien que existan, porque de todo tiene que haber para contestar a las chocarrerías de los totalitarios; pero eso, fuera de límite, no aporta nada.

El diálogo cristianismo-liberalismo me parece imprescindible.

Por cierto, para renacimiento católico lo que pasó en Europa después de las dos guerras mundiales. La ley del péndulo, supongo.

Agus, el muñeco ese que usas como avatar, ¿va con impermeable o va disfrazado de Dante?

E. G-Máiquez dijo...

Viendo el tenor de vuestros comentarios, no se puede decir que falte autocrítica en la digamos derecha, ni mucho menos. Yo, en cambio, no soy tan partidario del fuego amigo, qué queréis que os diga. Mis intenciones van en la línea a la que apuntan E.Q. y Agus, si llego; y mis modelos están claros y reiterados aquí y allá; pero me parece muy bien que otros investiguen más a fondo el 11-M, como asume ahora la propia la Audiencia Nacional, y que cada comunicador o periodista defienda su opinión con su estilo particular y según su leal saber y entender. Sumar es mi signo, tambièn aquí. Yo intentaré lo mío a mi modo, pero sin cerrar los ojos a que desde un punto de vista cuantitativo, tan fundamental en una democracia, la influencia de los que denosta Agus es espectacular. De lo que me alegro, entendiendo por supuesto las afinidades y los desafines de cada cual: a mí, por ejemplo, J. M. de Prada me aburre soberanamente, aunque le salvo casi siempre la intención.

Anónimo dijo...

Muy acertado Agus. Lástima que la derecha que suena es la de Pio Moa, FJL, César Vidal, Alcaraz, 11-M y demás. Y lástima que con el fin de sumar no haya más gente en la derecha crítica capaz de desmarcarse. ¿El concepto ese de evitar el fuego amigo no es un ejemplo de sectarismo, de estar con los nuetsros digan lo que digan, de forma acrítica? Lo de que la Audiencia ha apoyado aunque sea indirectamente la teoría de la conspiración en el 11-M demuestra, nuevamente, un desconocimiento cósmico del tema. No quiero pensar que sea mala fe, aunque dada la reiteración cada vez es más difícil concederle el beneficio de la duda.
Atentamente: UA.
Voy intrigado al espejo a ver qué me encuentro.

E. G-Máiquez dijo...

Usted se lo dice todo. Yo he dicho que la Audiencia demanda más investigación, y eso es así, se ponga usted lo cósmico que se ponga. Cuando vuelva del espejo, ya nos contará cuál es la derecha que le gustaría. O mejor, no nos lo cuente.

Agus Alonso-G. dijo...

De todo tiene que haber, of course. Hasta el Qué! tan vacuo y efímero lo agradezco. El problema es cuando se arranca de su peana a los modelos verdaderos y se pone en su lugar a... el Qué!, por ejemplo, pues mal vamos. Entonces sumarse a la orgía laudatoria me da miedo.

Yo también pretendo sumar, pero el descriterio intelectual al que estamos asistiendo retrasa que las cosas se 'normalicen'. Además, lo del fuego amigo... es dar por supuesto que somos amigos todos los que, sea el motivo que sea, nos oponemos a la miseria moral que nos rodea. En términos políticos, yo no entiendo de "amigos", es decir, no asumo que el cristianismo vaya asociado a una opción política concreta. Que la izquierda española sea tan patética no hace de ipso-facto al cristiano "de derechas", ni amigo de Pedro J., ni defensor de la unidad de España, ni antinacionalista, ni... En el catolicismo español echo mucho de menos una concepción más genuina de la libertad interior. Yo no soy antiZP, sino proverdad y prolibertad. A mí me cuesta mucho creer la buena voluntad de quienes utilizan el 11-M como arma constante contra ZP y se empeñaron con verdaderas piruetas en justificar la foto de las Azores con un tufillo a forofismo ideológico que hace pensar que la verdad importa cuando es arma arrojadiza contra el adversario. Por lo que a mí respecta, me considero apátrida político, vote a quien vote.

Efectivamente, entran luego las afinidades y desafinidades, pero hay afinidades y desafinidades. Una cosa es que a uno un tipo le aburra y otra que esté confundiendo a la "feligresía". ¿De dónde si no aquello que me comentaban de la beatilla de misa diaria -Dios la bendiga- que tenía como oráculo de Delfos a un tipo con cabeza tan poco católica como Losantos? Quien tenga responsabilidades, tendrá que dar cuentas.

EQ, cuando me digan con exactitud qué es el liberalismo, podré sabe cómo hay que dialogar con ellos. ¿Hablamos del liberalismo anglosajón del que ha nacido buena parte de la barbarie de nuestros días, del liberalismo político, de un sentido honesto de la libertad...? Mientras, yo dialogo con todo hombre de buena voluntad, vote a quien vote y piense lo que piense. Yo oigo estos días jactarse de liberales a gente muy intolerante y sectaria, poco dispuesta a dialogar con quien no comulga con su credo ideológico por completo. No hay más que oír la inquina del locutor de cabecera de buena parte de la derecha española cuando habla de ABC, de Zarzalejos, de Gallardón... Si eso es el liberalismo, no me apunten.

Enrique, la influencia de lo que yo denosto (con matices) es espectacular. Pero de lo que se trata es de que... ¿es buena? ¿Cuáles son sus consecuencias a largo plazo? Para mí, es pan para hoy y hambre para mañana. Yo no voy a oponerme a esa influencia, pero puesto que hay una especia de ceguera masiva estilo becerro-de-oro por parte de mucho español, tendré que tratar

En épocas de crispación como esta se puede pensar que tratar de ser ecuánime es dar bazas al enemigo. Yo me arriesgo a hacerlo.

De todas todas, me encanta, como decías, esa disparidad en lo fundamental que se ve por aquí y la capacidad de autocrítica. Y esa capacidad de discutir que, me temo, a veces está provocada por las ganas de llevar la contraria ;)

Perdón, de nuevo por el rollo. No sé no explayarme cuando el tema es tan apasionante y los interlocutores de tanto nivel.

EQ, lo de Dante ha estado gracioso.

Anónimo dijo...

De acuerdo.

Agus Alonso-G. dijo...

Hombre, usuario anónimo, a mí también me cuesta entender los reparos a investigar el 11-M, especialmente cuando había tales ansias de conocer la verdad allá por el 13-M. No hay la menor duda de que hay muchas cosas que no se saben y que hay muchos empeñados en que no se sepa, unos por interés al menos político, y otros por forofismo partidista.

Además, lo dice uno que vive a quinientos metros de la bomba. Y bueno, pensar que algún familiar o amigo -o yo mismo- podía haber estado allí, y que se hubiese utilizado para la demagogia más rastrera... Me provoca sarpullidos.

Anónimo dijo...

Mi enhorabuena a don agus por su claridad de ideas. Los enemigos de mis enemigos no son automáticamente mis amigos, sólo faltara. Ni coinciden conmigo todos los que defienden lo mismo que yo: hace falta además que lo hagan por las mismas razones.

Dándole una vuelta de tuerca a sus palabras, diría que FJL es hambre para hoy y hambre para mañana.

En cuanto a Prada, una pregunta nada inocente: ustedes, como cristianos, ¿se lo toman en serio? ¿Se creen sus profesiones de fe tan anglófilas, literarias e impostadas? A mí me huelen a pose de lejos y sin tener que fijarme mucho.

(Muy pero muy distinto es Jiménez Lozano; con cristianos como él sí me apunto a dialogar)

E. G-Máiquez dijo...

Vais a conseguir que escriba un elogio a FJL. Me ha divertido mucho tu malvada pregunta sobre De Prada y, en penitencia, te confesaré que si bien no comparto todas las razones de Federico, si las suficientes como para no entretener mis ocios odiándolo. No todo es blanco y negro, ni hace falta compartir todas las razones de alguien para considerarlo bien, solo faltara. Ni tampoco caeré en esa extraña actitud que consiste en convertir a Jiménez Losantos en el único español al que no se le perdona su falta de fe.

Agus Alonso-G. dijo...

Puedo entender que a uno le parezca afectado o impostado el estilo de Prada, pero pensar que su posicionamiento lo es, me resulta inverosímil. Como si estuviese de moda y abriese puertas sus "profesiones de fe"...

No es la primera vez que veo esas dudas y si no le hubiera leído y escuchado lo suficiente, quizá me las tomaría en serio.

Anónimo dijo...

Querido Emilio, en un plano radical, el cristiano, para vivir su fe, no necesita del liberalismo. El cristianismo, sin embargo, puede aportarle mucho al liberal para su combate en el mundo. No puede haber diálogo entre una religión y una ideología. Sus ámbitos son muy distintos. Tan distintos como el alma y el mundo. La ideología no puede modificar la religión, porque, si no, ésta no sería religión. La religión puede matizar la ideología de cualquiera. Eso es más sencillo. Yo, como católico, no tengo ningún problema para sentirme liberal. Quizá exageraría si dijera que un católico no puede ser otra cosa que liberal cuando se acerca a los problemas políticos o cuando piensa en la mejor manera que tiene una sociedad para desarrollarse en todos los sentidos. Quizá exageraría, pero es lo que siento. El liberalismo es la única ideología que habla de responsabilidad individual y la única que se opone, como la religión verdadera, a los totalitarismos de toda especie. Es también la única que trata de defender la conciencia de la persona frente al destructor poder de la colectividad. La única que trata de poner límites al Estado e incluso la única que sueña con la desaparición de ese Estado. Éstos son buenos puntos de partida, pero no para un diálogo; simplemente, para tener clara una opción.

Anónimo dijo...

Agus, yo sostengo precisamente que Prada gusta de sentirse maldito, diferente, heterodoxo, y que una profesión de fe chestertoniana le parece (y no es ningún disparate) la mejor manera de ponerse contra corriente.

No sería una pose para trepar, sino para construirse una imagen interesante.

No me baso en nada concreto, es sólo que me suena absolutamente insincero. Y no tengo mal oído para esas cosas.

Agus Alonso-G. dijo...

Puede ser. Disiento, pero puede ser. Y no eres el único que lo defiende.

Anónimo dijo...

Fuego amigo del bueno: http://www.elpais.com/articulo/opinion/Estado/delirio/elpporopi/20070127elpepiopi_6/Tes

Joaquín dijo...

Aunque tarde, echaré mi cuarto a espadas. Los escritores tienen que ser cocineros, o farmacéuticos: deben preparar los platos, o las medicinas, para que sean apetitosas a la vista y al paladar. Yendo a J.M. Prada, yo no sé si lo que dice está en razón o no (hace tiempo que me he dado de baja), pero lo que sí tengo por cierto es que es de un estilo plomizo y engolado insoportable. No me extraña, como él mismo dice, que sólo le queden "tres o cuatro lectoras".

E. G-Máiquez dijo...

Comparto la observación de Joaquín.

Y aunque no puedo ver su enlace, me alegro de que el u.a., resucitando mi expresión me permita explicarme mejor: yo me refería a evitar el fuego amigo entre quienes comparten unos mismos principios, aunque no matices, tonos, estilos. Por supuesto, nada de hacerlo con los de tu misma opción política cuando traicionan tus principios y valores. Creo que eso, en mis artículos y entradas, ha quedado bien claro, pero quizá no esté de más explicarme mejor.

Anónimo dijo...

El enlace es, si no me equivoco, a un fabuloso artículo de Muñoz Molina contra la babosa estupidez del cierre de filas en nombre del fetiche llamado izquierda. Hace falta estar suscrito a El País, o buscarle las vueltas. A ver si hago eso último y lo traigo.

Yo por mi parte, modestamente, advertía contra el riesgo simétrico. A riesgo de resultar machacón: Enrique, ¿estás seguro de compartir principios y valores con el orate radiofónico?

Anónimo dijo...

A ver si aquí se lee:

http://ventanaalpatio.blogspot.com/2007/01/un-muy-buen-artculo.html

Anónimo dijo...

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Estado/delirio/elpporopi/20070127elpepiopi_6/Tes

Agus Alonso-G. dijo...

Que el estilo de Prada es barroco, no lo pongo en duda. Que puede resultar engolado, también. Pero me gustaría ver qué novelista español de hoy en día habla de los grandes temas como lo hizo él en su última novela, La vida invisible.

Salvando las distancias, también Crimen y castigo es de una prosa a mi juicio monótona e incluso dura de leer, pero la historia tiene tal fuerza que minimiza lo que pueda no gustarme. A mí, que el barroquismo me empalaga, me pasa con Prada.

En cualquier caso, hay que diferenciar entre gusto personal y realidad. No gustándome Losantos, reconozco su audiencia. No quepa duda que la audiencia de Prada es enorme. Aunque me gustan más los gustos minoritarios, dicho sea de paso.

Por cierto, Enrique, yo no tengo que perdonar a Losantos su falta de fe. Lo que no perdono es que pongan en sus manos la emisora de la Conferencia Episcopal Española.

Anónimo dijo...

Premio para Ignacio. Yo soy partidario del fuego a discreción.

Anónimo dijo...

Agus, conozco a Losantos. No es cristiano pero daría la vida por defender tu fe (que es la mía).

Si Losantos está en la COPE es porque no le han dejado otro sitio. Ojalá España fuera un país normal en el que Jiménez Losantos no tuviera que refugiarse en la COPE para defender sus ideas. Pero no es así. Lo que pasa en España en cuanto a libertad en los medios NO es normal.

Hay que darle las gracias a la Iglesia por abrir sus puertas a los perseguidos (eso lo ví en Polonia en el final del comunismo). Yo no quiero una emisora episcopal para cuatro beatos. Prefiero una COPE plural, en la que los que son vetados en otros medios puedan hablar claro. Jiménez Losantos no es cristiano pero respeta a los cristianos. Hace bien la Iglesia en darle cobijo, porque él no la va a traicionar, como otros que se dicen amigos.

Yo no quiero una COPE confesional, no quiero una COPE propagandista de la fe, no quiero una COPE meapilasmente proselitista. La COPE es de la Iglesia y por tanto debe estar abierta a todos los que quieran entrar en ella sin ofender a Dios.

¿De verdad quieres una emisorita confesional tipo Radio Vallecas Evangélica? Yo prefiero una emisora católica, generosa, abierta a los que no tienen fe. Eso es espíritu de Iglesia.

Los enemigos de la fe te han convencido con su latiguillo de "la emisora de los obispos". No, la emisora de los cristianos. Agus, repasa el sermón de la montaña.

Anónimo dijo...

Acton. Cristianismo y liberalismo coinciden en una cosa: la ley natural.

Esa es la base de todo. Si no se parte de la ley natural no hay más que aberración. De modo que el único aliado fiable del cristianismo es el liberalismo. Partamos de la Revelación o de la Razón. O de las dos.

Pero todo esto es demasiado largo y complejo para debatirlo en la red.

Enrique, hace falta papel. Ya me entiendes. Ideas hay, capacidad hay. Falta sólo distribución.

Agus Alonso-G. dijo...

EQ, el latiguillo se debe a que si dices que es la emisora de los cristianos, te dicen que no, que es de los obispos; si dices lo contrario, también te equivocas. En fin... Efectivamente estoy de acuerdo en que es la emisora de los católicos españoles. Y lo triste es que buena parte de ellos quedan excluidos (pienso, por ejemplo, en muchos catalanes).

Si conoces a Jiménez Losantos, pregúntale, puesto que es tan liberal, por qué veta la presencia en la COPE (en otros programas) de quienes no le caen bien.

Creo que lo que subyace en el problema de la COPE es un problema clásico: pensar que el catolicismo va asociado a una opción política y que tienen que ser los clérigos quienes nos digan dónde y cómo tenemos que organizar nuestra vida civil.

Pensar que la COPE será meapilas si no se dedica a defender el pensamiento político conservador es un error, a mi juicio. Tú dices que no quieres una emisora episcopal para cuatro beatos, y yo no quiero una emisora episcopal -ni unos obispos- que se dediquen más a la confrontación política que a la promoción del mensaje cristiano. Si la Iglesia quiere influir en la política, que forme laicos que monten cadenas de radio. Me parece una anomalía -con muchos culpables, yo supongo entre ellos- que la radio que más oposición hace tenga que ser la que dirige la conferencia episcopal. Porque acaba dañando la imagen de la Iglesia, y con razón.

Y yo por supuesto creo que tiene que haber en el panorama un Losantos, y un Carnicero y un Gabilondo. Pero no haciendo y deshaciendo a su antojo, prácticamente mandando, en la emisora de los católicos.