miércoles, 18 de abril de 2007

Yo también me Manifiesto

Aquí.

9 comentarios:

Jesús Sanz Rioja dijo...

No lo pillo. ¿No te faltará un enlace?

E. G-Máiquez dijo...

Me has pillado. Faltaba el enlace.

Anónimo dijo...

A mí también me pasó lo del enlace esta mañana, pero como los intelecturles (sin insultar ¡eh!) sois así, pensé "qué bruto soy que no lo pillo". Casi que me alegro de que fuera un error.

Me encanta tu artículo. Yo no sé cómo se resuelve este lío que hay en España y que hace que triunfe lo populista, lo fácil, lo flojo, lo débil (el pensamiento, claro), lo grosero, lo falto de rigor,...

Pero ¡me produce una tristeza inmensa!

¿No debería haber tipificado un delito muy gordo cuando alguien se aprovecha de otro por la menor cultura, educación o preparación?

Tenemos, a mi modo de ver, la clase política más mediocre en lo intelectual, más mentirosa en el discurso y nás volcada en su propia permanencia que hemos tenido desde el 75 en España. Y repito, la clase política.

Anónimo dijo...

Evidentemente quise decir intelectuales, pero es que como está tan prostuída la palabrita, el ordenador no me hizo caso.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo, EGM, muy de acuerdo. Y con jmn también. Qué paz...

Claudio dijo...

Olé, olé y olé. Muy bueno Enrique.

Echale un vistazo al impagable video sobre La verdadera naturaleza de ZP y el addendum de Herman Tertsch, siempre tan grande, porque la verdad es grande y los mentirosos son pequeños.

Juan Ignacio dijo...

"(...) lejos de la verdad no se puede escribir nada que merezca la pena".

Me gusto esa.

Anónimo dijo...

A veces me pregunto si sería inmoral negarles el alma a algunos, como los berzotas de antaño, a otros Grandes berzotas de ahora. Evidentemente, pierdo. Pero ahora también me pregunto por qué no negarles que carecen de al menos, corazoncito.
Ya que manejas de buena forma la lengua, agadecería la palabra exacta para definir la fobia a los ZP y compañía. Se abre el concurso.

Pedro Maiquez dijo...

Sinceramente, se trata tan solo de un discursillo de barrio, como quién se queja con los amigos, por hablar de algo. De argumentos anda escaso, que opiniones tenemos todos. Si a eso queremos llamarlo manifiesto pues no hay problema. Que queremos criticar a intelectuales (como si no los hubiese de su tendencia) pues más que mejor. Pero vamos, que el uso de su manifesto tiene la utilidad de estas líneas.