martes, 24 de marzo de 2009

El espasmo del spam

Desconozco la etimología de “spam”... Pero, ¿cómo me atrevo? ¡En la era de la información no se puede desconocer nada!, así que corro a Wikipedia y me entero instantáneamente de todo: “La empresa charcutera estadounidense Hormel Foods lanzó en 1937 una carne en lata originalmente llamada Hormel's Spiced Ham. El Spam fue el alimento de los soldados soviéticos y británicos en la II Guerra Mundial, y desde 1957 fue comercializado en latas que ahorraban el uso de abrelatas. Más adelante, el grupo británico Monty Python empezó a hacer burla de aquella carne. Su divertidísima costumbre de gritar la palabra spam en diversos anuncios publicitarios se trasladó al correo electrónico no solicitado”.

Ya me temía yo que no tendría que ver con el espasmo, a pesar de que sea lo que me da a mí. No por el tiempo que me hace perder, que es poco: borro spam a una velocidad de pasmo, aunque alguna vez en el frenesí haya arrastrado algún correo importante y luego haya tenido que rebuscarlo por la papelera. Tampoco por el espacio: los buzones electrónicos no tienen fondo.

El spam me fastida por la desilusión. Mi ordenador me avisa cada dos por tres de que tengo seis nuevos correos, y yo los abro esperando encontrarme cartas de amigos, comentarios halagüeños a mi blog o una nota de mi mujer anunciándome que llegará antes a comer. Cualquier cosa menos esto, qué espanto.

9 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

O qué spamto, cabría decir aquí.

José Miguel Ridao dijo...

Yo desde que supe la etimolgía de spam me molesta menos, cada vez que lo recibo me acuerdo del genial sketch del los Monty Python vestidos de vikingos (se puede ver en youtube).

AFD dijo...

Tendremos que mandarte más mails, para compensar los espasmos...

ACdR dijo...

Y yo que creía que mi amigo gmail me ponía recetas de spam en la barra de anuncios por hacer un chiste. Pues no, aquí hay recetas a granel:

http://www.recipesource.com/
main-dishes/meat/pork/spam/

Miguel Ángel Borrego Soto dijo...

¿y no podría haber ministros y ministras spam? ¿O urnas que en los días de elecciones identificaran automáticamente y a velocidad de spamto, candidatos spam?

Mery dijo...

Tienes toda la razón: imperdonable es la desilusión gratuíta de esperar todo y encontarte con nada.

Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Es terrible. Resulta incómodo.
Deberían hacer por evitarlos.
Y ahora con la crisis se asegura una multiplicación exponencial de ellos.
¿Y esas termitas?
Un abrazo.

Adaldrida dijo...

¡Qué bueno! ¡A mí me ocurre lo mismo!
Pero la etimología es buenísima: ¡carne en lata! "De lata de esa que cole tanto..."

Ignacio dijo...

El correo de yahoo tiene un sistema estupendo de eliminación de spam. Pero genera el problema inverso: cada poco tengo que revolver en la papelera por si el cancerbero automático ha mandado ahí algo de interés.