Enrique, muy bueno lo tuyo, pero no es verdad. Para que lo veas, te mando lo que escribí cierta mañana sobre el accidente que sufrí con las obras de Garcilaso. Vale lo mismo para la Epístola moral a Fabio. Ccomo verás se trata de un percance, al caerme encima las obras de Garcilaso,que me hicieron una pequeña brecha en la frente:
Esta mañana, aún no despertado, me dio el barrunto por leer poesía que suelo, de laxante, cada día, sentado en un sillón que es excusado
deciros. Yo me fui a mi librería, del anaquel primero tomé un tomo y, detrás de él, salióse un otro como una exhalación, o me lo parecía.
Cuento esta razón porque es el caso que, por sacar a Pedro de Espinosa, cayó sobre mí --y esa es la cosa-- la obra entera del noble Garcilaso.
El pico de una tapa me clavó la frente y una Vega me abrió la dulce prenda por mi mal hallada -- ruego me entienda-- que me brotó la sangre de repente.
No, no, no, nada de eso, la lección auténtica de Sarkozy, del gran Sarkozy, es que ha tenido una lipotimia de verdad porque hacía deporte de verdad. ¿Has visto alguna vez a Zapatero tener un accidente así? No, porque cuando hace deporte, cuando posa para sus periódicos con ropa deportiva, no es de verdad, sino de foto.
Por lo mismo, Sarkozy gobierna como hay que gobernar, de verdad, con protestas de verdad, mientras que el otro gobierna de foto, sin lipotimias, sin problemas, sin resultados, sin cambios, sin futuro.
Otro peisodio que demuestra que la lectura es una actividad peligrosa. A Manuel González Jiménez, Catedrático de historia Medieval de la Universidad de Sevilla debo, unas Navidades, creo que las del 2003, un episodio de ceguera provisional. Me regaló un libro, perfectamente editado, en papel cuché, de mucho gramaje, magníficamente encuadernado. Un libro de gran envergadura, no solo intelectual y artística, sino por su tamaño. En él participaba, en algunos capítulos,Manolo. Se trataba de un libro sobre Santa María de Gracia de Carmona. Cuando lo abrí por primera vez, saltó disparada una de las hojas, y tal como la navaja en el ojo de la película de Buñuel, sentí escalofríos indescriptibles, aunque no dolor, lo digo, cuando el pico de la hoja me cortaba de parte a parte el ojo derecho. A Manolo debo la enseñanza de la compasión –padecer con—y la comprensión, que siempre y ahora más, tengo para con los invidentes, aunque estuve ciego, con los dos ojos vendados, nada más que siete días. De donde también se infiere –iocandi causa--, que la lectura, incluso de libros edificantes, puede ser altamente perniciosa para la salud y la integridad corporal. Luis Suárez Ávila
11 comentarios:
Servicio público el que haces con ese artículo tan excelente. Aunque no sé si te lo reconocerán.
Incluso de una lipotimia se puede sacar algo bueno. Qué habilidad.
Jilguero
¡Bien pensado, bien escrito y bien armado! Me siento venturosamente identificado.
Abrazos
Enrique, muy bueno lo tuyo, pero no es verdad. Para que lo veas, te mando lo que escribí cierta mañana sobre el accidente que sufrí con las obras de Garcilaso. Vale lo mismo para la Epístola moral a Fabio. Ccomo verás se trata de un percance, al caerme encima las obras de Garcilaso,que me hicieron una pequeña brecha en la frente:
Esta mañana, aún no despertado,
me dio el barrunto por leer poesía
que suelo, de laxante, cada día,
sentado en un sillón que es excusado
deciros. Yo me fui a mi librería,
del anaquel primero tomé un tomo
y, detrás de él, salióse un otro como
una exhalación, o me lo parecía.
Cuento esta razón porque es el caso
que, por sacar a Pedro de Espinosa,
cayó sobre mí --y esa es la cosa--
la obra entera del noble Garcilaso.
El pico de una tapa me clavó la frente
y una Vega me abrió la dulce prenda
por mi mal hallada -- ruego me entienda--
que me brotó la sangre de repente.
Luis Suárez Ávila
Querido Enrique:
No, no, no, nada de eso, la lección auténtica de Sarkozy, del gran Sarkozy, es que ha tenido una lipotimia de verdad porque hacía deporte de verdad. ¿Has visto alguna vez a Zapatero tener un accidente así? No, porque cuando hace deporte, cuando posa para sus periódicos con ropa deportiva, no es de verdad, sino de foto.
Por lo mismo, Sarkozy gobierna como hay que gobernar, de verdad, con protestas de verdad, mientras que el otro gobierna de foto, sin lipotimias, sin problemas, sin resultados, sin cambios, sin futuro.
Touché, Fernando.
"A la puta y al torero, a la vejez ls espero" (Sabiduría popular)
¡Amén!
Siempre digo que no conozco a nadie que se haya roto los ligamentos tomando una cervecita con una tapa en un bar.
Y que correr es de cobardes.
Saludos.
Mira lo que dice hoy mismo otro como tú: http://www.20minutos.es/carta/487846/0/desmayo/nicholas/sarkozy
En fín, no estoy de acuerdo con vosotros. Los cuerpos se deterioran si no se cuidan, y despues hay que corregirlos con pastillas.
Nica.
Otro peisodio que demuestra que la lectura es una actividad peligrosa.
A Manuel González Jiménez, Catedrático de historia Medieval de la Universidad de Sevilla debo, unas Navidades, creo que las del 2003, un episodio de ceguera provisional. Me regaló un libro, perfectamente editado, en papel cuché, de mucho gramaje, magníficamente encuadernado. Un libro de gran envergadura, no solo intelectual y artística, sino por su tamaño. En él participaba, en algunos capítulos,Manolo. Se trataba de un libro sobre Santa María de Gracia de Carmona. Cuando lo abrí por primera vez, saltó disparada una de las hojas, y tal como la navaja en el ojo de la película de Buñuel, sentí escalofríos indescriptibles, aunque no dolor, lo digo, cuando el pico de la hoja me cortaba de parte a parte el ojo derecho. A Manolo debo la enseñanza de la compasión –padecer con—y la comprensión, que siempre y ahora más, tengo para con los invidentes, aunque estuve ciego, con los dos ojos vendados, nada más que siete días. De donde también se infiere –iocandi causa--, que la lectura, incluso de libros edificantes, puede ser altamente perniciosa para la salud y la integridad corporal.
Luis Suárez Ávila
Yo creo que ha fingido lo de la lipotimia por miedo a los envidiosos.
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