viernes, 23 de febrero de 2007

¡Qué cuesta ser coherente!

Enfadado nunca, pero un poco irónico o cáustico debería ponerme. Lo sé. Y sin embargo, aquí estoy, tan contento como un niño en un día sin colegio, porque en el pueblo de mi instituto hoy, Viernes de Cuaresma, se celebra el viernes de Carnaval (qué desorden) y tenemos vacaciones (¡qué bien!). Os cuelgo mi retrato:


Cierto: Pukka ha salido con un perfil gatuno un poco extraño, aunque ya se sabe que con el tiempo uno acaba pareciéndose a sus enemigos. Por otro lado, lo que parece un bostezo es un Oh de admiración: esta mañana he leído la última página de El desierto de los tártaros. Para calmar (todavía más) mi conciencia por tantos placeres, recuerdo que saco en Alba un artículo muy partidario de la Cuaresma. Sigo, pues, leyendo.
*
Aviso.- Me daba verguenza confesarlo aquí y corrí un tupido velo. Ahora bien, ya se me han quejado varios amigos y conviene una vez colorado antes que ciento amarillo. El otro día no me dejé la maleta, pero sí de nuevo el móvil, que -como su propio nombre indica- no para quieto en mis bolsillos. Como voy asimilando que la web es un pañuelo y que mis visitantes no son, como sueña mi agitada imaginación, lejanos internautas de ultramar, sino colegas de siempre que se pasan por aquí a darme los buenos días, os dejo dicho que no me llaméis, que es un trabajo inútil que desemboca en la melancolía.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué maravilla "El desierto de los tártaros". Te envidio esa lectura sosegada de las últimas páginas, porque yo lo terminé de puro impaciente en un tren aeropuerto-ciudad y no pude degustar ese final (esa, estoy buscando palabras, ¿apoteosis callada, explosión hacia adentro?) como merece.

Anónimo dijo...

¡Qué poca vergüenza!
Firmado: Tu mujer desde el trabajo

Luis dijo...

Jajaja sea quien sea el anonimo..

Agus Alonso-G. dijo...

Ignacio, te he contestado en la entrada de la Cuaresma y etc. con un par de bobadas o estupideces. Siento haberme perdido el debate.

Guardo un muy buen recuerdo de la guarnición de Buzzati. Se me quedó especialmente grabada la emoción de las gotas de agua que el protagonista escucha en su espera.

Coni Danegger dijo...

Enrique, tu transparencia en esta web que es un pañuelo es todo un ejemplo (?)
Gracias por recordarme a Buzzati!