viernes, 17 de julio de 2009

Precisión

Que los puntos de vista no se conviertan en puntos de mira. ¿Un método? Mantener bien abiertos los dos ojos.

4 comentarios:

Jesús dijo...

Que el observador no se convierta en francotirador.

Anónimo dijo...

Y que sean puntos de partida, no de llegada.
Jilguero.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

O tal vez, ¿cerrados?

Juan Ignacio dijo...

Que bueno, por cierto.