domingo, 28 de marzo de 2010

Zas

El artículo quizás peque de heterogéneo, de mezclar las churras con las merinas, pero es que ahora la gente se escandaliza por todo. De fondo, una de las imágenes más impresionantes de la pasión de Jesús: los que se rasgan las vestiduras son siempre los otros, encima.

6 comentarios:

marinero dijo...

Pocas veces, o ninguna, he estado tan en desacuerdo con un artículo de EGM como lo estoy con el que enlaza a esta entrada. Ni una sola de las observaciones sobre hechos de nuestra actualidad política que en él cita me parecen vistos con el mínimo de objetividad exigible.
Pondré sólo un ejemplo, el primero que él mismo cita. Dice de las lamentables declaraciones de Mayor Oreja: "Fíjense en los adjetivos ("incalificable, inaceptable, miserable, rastrero") con que califican a Mayor Oreja por hacer pública su sospecha de que el Gobierno quiere negociar con ETA. Todos preferimos que se equivoque, pero a qué viene tanta pose ofendida". Pero es que Mayor Oreja no "ha hecho pública su sospecha de que el Gobierno quiere negociar con ETA"; ha dicho, y son todas citas textuales, lo siguiente: “el proyecto de Zapatero y el de ETA son de aliados potenciales”; en este momento “hay muchos símbolos y síntomas que dan una certeza de que hay ya una segunda parte. Eso tendrá dos fechas determinantes: las elecciones municipales, donde se trata que ETA se haga presente en los ayuntamientos y en las instituciones del País Vasco, y una segunda parte en las elecciones generales, donde ETA devolvería el favor a Zapatero para ayudarle a ganar las generales”, y otras cuantas burradas más que no cito por no eternizarme. O sea, resumo: no ha hecho pública sospecha ninguna, sino que ha calificado al gobierno y a ETA de “aliados potenciales”, o ha afirmado (“certeza”) la existencia de una negociación -naturalmente, secreta- cuyo objetivo sería, por parte del gobierno, que ETA “le ayudara a ganar las elecciones generales” (con lo que, de paso, no insulta sólo al gobierno, sino a sus posibles votantes, manipulados de algún modo que no explica por los terroristas). Más: dice EGM que “no les acusa de algo que no hayan hecho antes ni de lo que parezcan abochornados”, como si lo “hecho antes” no fuera una negociación públicamente conocida y apoyada por todos los grupos parlamentarios salvo el PP, o lo que Mayor Oreja afirma -con los presuntos “favores” a ETA incluidos- se le pareciera en algo.
Y así con las demás cosas que cita: Rosa Díez, por ejemplo, no utilizó el término “gallego” para referirse a “esos caracteres que no se sabe si suben o bajan las escaleras”, sino que habló textualmente de “gallego, en el sentido más peyorativo del término” (¿necesita EGM que le expliquen el significado de la palabra “peyorativo”?). Respecto a los casos de pederastia dentro de la Iglesia católica, podría extenderme muy largamente; pero baste dejar señalado aquí que, como lo han recordado, entre otros, no pocos teólogos católicos, la verdadera víctima en este asunto son LOS NIÑOS AGREDIDOS, no los religiosos agresores ni el Vaticano. Yo no me dejo arrastrar por prejuicio anticlerical alguno cuando digo que en mi opinión, como en la de muchísima gente más, la respuesta del Vaticano, que no sólo a mí me parece más preocupada de acusar a quienes les critican que de ayudar a las verdaderas víctimas y castigar a los culpables, no ha estado hasta ahora ni de lejos a la altura de lo que debería.

marinero dijo...

Resumo: las insidias de Mayor Oreja son eso, insidias, por más que EGM se empeñe en disimularlo; la “peyorativa” barbaridad de Rosa Díez no fue la simple broma que todos conocemos, sino una evidente metedura de pata; y hay mucha gente que critica, en este tristísimo asunto de la pederastia, la respuesta del Vaticano no por anticlericalismo ni por ceguera partidista, sino porque cree de veras, y lamenta, que dicha respuesta, que parece más preocupada de la defensa propia que de la de las víctimas (de graves delitos, recuerdo), no es ni mucho menos la que debiera. Pero la presentación de EGM deja deliberadamente en la sombra los aspectos que no le interesan, y da de este último asunto una imagen cuando menos discutible, y de los de Rosa Díez o (sobre todo) Mayor Oreja, otra claramente falsa.
Es una pena que una persona habitualmente ponderada como él se deje llevar por lo que parecen (no puedo explicármelo de otra forma) convicciones partidistas. ¿O cree de veras, y termino, que si las burradas de Mayor Oreja las hubiera dicho un cargo equivalente del PSOE refiriéndose al PP, él mismo les daría la nula importancia que pretende darles? Procure EGM que el partidismo no le ciegue; en esta ocasión parece claro que, por lo menos, no le ha dejado ver bien.

Máximo Silencio dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho. Un artículo estupendo. Dudo mucho que con el código de lo políticamente correcto, que está hecho, según la clase política, para poner orden a esa libertad de expresión, sea la clave mágica para conseguir votos mediante el silencio de las minorías. ¿Esto es verdadera democracia?

Un Saludo

Máximo Silencio dijo...

Si me permite una aclaración respecto al asunto del usuario marinero en el tema del vaticano y los abusos sexuales, se lo agradezco.

En primer lugar marinero, la Iglesia Católica no lleva a cabo una labor de corporativismo en sus filas, solamente pretende esclarecer los hechos con la mayor cautela posible. Lo digo porque conozco los casos y los he seguido de manera cercana, como el caso de los Legionarios de Cristo. La forma de actuar no puede ser, como pretende ciertos colectivos, de furia y rapidez, la prudencia es una virtud, y debes recordar que en la Iglesia no se censura porque sí una acción como pederastia porque este en la ley recogido, sino porque el mismo Cristo lo pide como fundador y pastor de la Iglesia.

En segundo lugar, meramente cuantitativo y no importante por supuesto, debes saber que el porcentaje de sacerdotes que llevan a cabo estas acciones deplorable son ínfimas en comparación con la totalidad de casos en los diversas países donde se han dado estas fatídicas acciones. Es cierto que un sacerdote representa una confianza, un enviado de Cristo capaz de dar en nombre de Él los sacramentos... pero objetivamente es humano y puede caer en lo mismo que cualquier mortal. No nos olvidemos de que la Iglesia purgante esta compuesta por hombres y no por ángeles.

En tercer lugar, y rechazando la cuestión planteada por marinero. Las víctimas de estos actos pecaminosos, son tanto el pederasta, por caer en las insidias, según la fé católica, del demonio, y el niño agredido, que por supuesto posee una cruz que es difícil de superar, sobre todo en la edad actual. No caigamos en el error de juzgar tan rápidamente, y no se lo pidamos a la Santa Sede pues esta sigue las enseñanzas de Jesús, y el dejó claro que: "Si juzgáis seréis juzgados, con la vara que mediréis, seréis medidos".

Lo que la Iglesia procura es ser más que justa, es decir, seguir los designios de cristo: justicia, amor y misericordia (pero sin ser ingenuo).

Un Saludo

Anónimo dijo...

Exponer los "motivos" por los que la gente se rasga las vestiduras es, a su vez, motivo para que otros sigan deteriorando la ropa.
Jilguero

marinero dijo...

Temo que utilizamos el término "víctima" en dos sentidos distintos. No imagino que nadie razonable diga que un asesino es "víctima" en el mismo sentido en que lo es aquel a quien ha dado muerte. ¿Son igualmente "víctimas" los asesinos etarras y las personas a quienes matan? Según el DRAE, víctima es la "persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita", y también, ya en acepción concretamente jurídica, la "persona que padece las consecuencias dañosas de un delito".
Entiendo, y aprecio, que la actitud cristiana pueda ofrecer acogida y perdón para ambos; pero no olvidemos quiénes son en este asunto los agresores y quiénes, precisamente, las víctimas. El abusador NO ES moralmente equivalente a su víctima, como el terrorista o asesino no lo es a la suya. No confundamos los términos.