martes, 9 de noviembre de 2010

Nadie dos veces

Cualquier viaje es al Castillo de Irás y no Volverás. “Cualquier instante”, me corrige Heráclito.

1 comentario:

Avd dijo...

Refiriéndome al cuento del Castillo, que aun mezclando fantasía y realidad, (y que sería una sin la otra en esta vida), todo, pasa por algo, son eslabones de una enorme cadena.
Cómo una sonrisa, o por el contrario una mala cara, puede hacer que un día cambie por completo, y se hagan o se dejen de hacer cosas que...a saber.
Pongo este ejemplo simplificado, por no extenderme tanto.

Siento si mi comentario no tiene nada que ver con tu entrada, pero el título del cuento, es lo que me llamó la atención.

Buenas tardes/noches.