martes, 12 de noviembre de 2013

Paradoja


Cuanto más hago, menos tengo que contar. 


5 comentarios:

L.N.J. dijo...

Quizás no haya contar nada, puede que estemos saturado de todo:
somos cuenta-cuentos, como títeres y a veces como máquinas.
Somos un bla-bla-bla.

Interesante paradoja.

Saludos

Anónimo dijo...

No, hombre; lo que pasa, supongo, es que cuanto más hace uno, tanto menos tiempo y tranquilidad suele tener para contarlo. Pero eso no es malo.

Anónimo dijo...

¿No es hacer una buena forma de contar?
Jilguero.

Corina Dávalos dijo...

Me siento plenamente identificada.

Miguel dijo...

¿Te suena?:

"Un gran poeta, un gran poeta de verdad, resulta la menos poética de las criaturas. En cambio, los poetas mediocres son absolutamente fascinadores. Cuento peores son sus rimas, más pintorescos parecen. El mero hecho de haber publicado un libro de sonetos de segunda fila hace a un hombre completamente irresistible. El vive la poesia que no es capaz de escribir. Los otros escriben la poesía que no se atreven a realizar."