miércoles, 12 de noviembre de 2014

Yeats y Ferrán

CXXXVIII 
Eso que estás esperando 
día y noche, y nunca viene; 
eso que siempre te falta 
mientras vives, es la muerte. 
Comparad este poema de Ferrán, que tanto  gustaba a J. R. J., con el poema de Yeats, que tanto me gusta a mí. 

LA RUEDA

A través del invierno invocamos la primavera, 
toda la primavera llamamos al verano, 
y cuando ya resuenan los setos rebosantes 
declaramos que lo mejor es el invierno. 
Y después nada hay bueno 
porque la primavera no ha venido. 
No sabemos que aquello que perturba nuestra sangre 
es sólo su nostalgia de la tumba. 
                                                   [Versión de Enrique Caracciolo Trejo]

Yo he dado en admirar muchisimo a Ferrán, pero creo que la comparación nos da la prueba de las limitaciones de la copla frente al poema largo, culto. Lo que no quiere decir que dentro de sus limitaciones la copla pueda resultar insuperable. Ferrán las hizo así. Un ejemplo: 

Yo no quiero que madrugues, 
sino que al rayar el alba 
abras tus ojos azules.


1 comentario:

javier dijo...

Tengo una amiga irlandesa que se irrita mucho cuando cito a Yeats porque ella es irlandesa y católica y dice que Yeats era ateo y anglo-irlandés. Para que se reconcilie con Yeats le cito ese verso que dice "Y escondió su rostro entre un montón de estrellas" pero nada. Ella insiste en que Yeats no pensaba en Dios cuando escribió ese verso. ¿Qué puedo hacer?