viernes, 6 de marzo de 2015

Ah


Llamo a Leonor de buena mañana. Contesta: "Ahora te llamo, que estoy ocupada por el otro teléfono". "Ah, vale", me resigno. "No, no; no te lo digo a ti, sino al otro", dice. Y yo suspiro encantado, orgulloso, satisfecho. En ese momento suena click.

Yo era el otro. 


2 comentarios:

Ignacio Trujillo dijo...

Qué bueno. ¡Donde hay confianza...!
Pero al fin y al cabo no somos realmente el otro, porque "llevamos un anillo con una fecha por dentro".

Anónimo dijo...

Pero que buena forma de hacerme reír. Muchas gracias