sábado, 13 de junio de 2015

Viudas místicas


Si se habla de las viudas del golf, ¿puedo hablar yo de las viudas místicas? Esto es, de las chicas o de las señoras que van a misa sin sus maridos que, con todo su derecho, tendrán sus creencias u otras cosas que hacer. Yo, como voy mucho a misa y me distraigo bastante, tengo a algunas localizadas y, aunque sé que es imposible, cómo me gustaría decirle a sus maridos que nunca están más guapas que allí, radiantes, bajo la luz del mundo, rezando. Por ellos, precisamente, entre otras cosas, supongo. 


3 comentarios:

Juan Ballester dijo...

bajo la luz del mundo
Entre otras cosas, supongo

un placer leerte, siempre.

Anónimo dijo...

Mi caso, Enrique, es el inverso: soy practicante, pero no creyente. No entiendo a los cristianos que presumen de no ir a misa. Yo no me la pierdo por nada del mundo. Pasa en un suspiro y me hace bien. Es más: la considero una forma de meditación. El cónyuge es el Otro que tenemos más a mano; acompañarlo con curiosidad, con simpatía, incluso con reverencia cuando recibe los sacramentos puede ayudarnos a desvelar su misterio.

Anónimo dijo...

También hay viudos, aunque quizá sean los menos.