Carmen no corrige sólo los poemas de Rafael Alberti, también las acuarelas de Miquel Barceló. Y éstas, con más tino, porque tiene mucho más margen, desde luego. Con esta ilustración infernal del Inferno, ha hecho esto. A la arpía le ha puesto pico (círculo azul) para paliar su monstruosidad y le ha hecho un nido con huevecitos, que Carmen está por la maternidad.
Y tanto está por la maternidad que le ha pintado, además de los huevos, dos pequeños pajaritos revoloteando alrededor. La arpía ha dejado de dar miedo. Barceló no se ha visto en otra.
1 comentario:
Yo estuve con Carmen en preferir Totoro a todo lo demás, por muy buena pinta que tenga, tuve que disentir de ella en lo de la tortuga, pero ahora aplaudo entusiásticamente su intyervención en la 'obra' de Barceló.
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