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El corazón de Dios, de Carlos Pujol
Pocas cosas me gustan más de la poesía que la arquitectura. Por ejemplo, qué construcción extraordinaria (¿o debería decir 'envidiable'?) la de este poema ideal. Pero también pueden conseguirse maravillas con una sencillez extrema. Es el caso de El corazón de Dios, el último libro de Carlos Pujol, publicado por Cálamo. Cada poema un fragmento de oración dirigido a Dios. Y nosotros haciendo de oyentes detrás de la puerta. Fragmentos de fragmentos:
No te voy a contar
nada nuevo: vivimos
[…]
*
Yo, tiznado de mí, por más que digan
*
[de una iglesia]
unos toques ramplones no están mal
*
Si nos miras, sabemos lo que somos
*
Si te acercas y el ruido lo permite,
te cuento mi versión.
*
Ya me conoces, ¿no?
[…]
y, lo peor de todo, la apariencia
de no haber roto nunca ningún plato.
Como suele decirse, ¡yo no he sido!
*
Los demonios se visten de etiqueta,
dominan como nadie el Basic English,
entran y salen de la gente, van
contentos a su modo por la marcha
general de las cosas.
Son en sus ratos libres hombres públicos,
miembros de una oenegé,
adoctrinan acerca de lo humano
según ellos. Son príncipes.
¿Tú qué opinas de todo este trajín?
¿Hay que tomarse en serio
lo de darnos un susto irremediable?
Ya sé que estás en contra,
pero desasosiegan esos tipos
con su complicidad,
parecen bondadosos.
Siempre echan una mano no se sabe
para qué conveniencias.
Y les dejas hacercon un respeto que nos maravilla.
Creen a pesar de todo que son algo.
*
Si es que puede saberse, ¿dónde estás?
*
sólo entonces, brevísimo, intervienes.
*
(la discreción es marca de la casa)
[…]
y entonces tu sonrisa acaba siendo
la dulce explicación de lo que somos.
*
Una cotorra anuncia el carpe diem
*
¡Si pudiéramos ser como soñamos!
Afortunadamente, no nos dejas.
*
La esperanza, qué escándalo, es alegre
*
Claro que un día resucitaremos,
pero ahora, esta noche, ¿no es posible?
7 comentarios:
Magnífica noticia que haya nuevo libro poemas de Pujol. Abrazos. I.P.
Todo un honor aparecer en RyT, que es doble al compartir modestamente entrada con Carlos Pujol.
Pero, ¿quién es Balaverde? Si no se puede decir dame una pista.
Con estos fragmentos que nos dejas, cualquiera deja escapar este libro. Tengo que rescatar La Pared Amarilla de la estanteria ahora mismo...
Gracias por dar a conocer Balaverde. Ya esta en favoritos.
Me guardo:
(la discreción es marca de la casa)
[…]
y entonces tu sonrisa acaba siendo
la dulce explicación de lo que somos.
Gracias
Como Varenka te digo, gracias por Bala Verde.
El poema de Balaverde me trae aromas de tu Variación sobre Cardenal. De alguna manera, claro. BB.
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