Hacer un retiro espiritual en el colegio de toda la vida es un cóctel de memoria e introspección... que termina explotando. Uno va, no sabe si hacia atrás o hacia adentro —sospecho que es lo mismo—.
Virgen de Guadalete
Imagen de la Virgen del colegio
donde recé de niño, te propongo
que sellemos un pacto. Yo, tu rostro
veré siempre —clarísimo— en mis rezos;
tú me devolverás, en pago, al pecho
mío de hoy el corazón gozoso
mío de ayer, tuyo, de ti, a tus ojos
y de verdad más grande y más entero.
Tú te sonríes. Sabes que el contrato
es un timo: que a cambio de un milagro
(un corazón sin años, pura llama),
te doy lo que ya tienes, pues te he estado
siempre, de niño y de mayor, mirando...
Lo sabes, pero firmas, encantada.
2 comentarios:
Jo, pues qué estupendo poema para empezar el negocio. J.
Me gusta. Me recuerda el argumento del famoso "No me mueve mi Dios para quererte". Por encima de lo que hagamos, de los actos humanos, está la Gracia.
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