sábado, 23 de mayo de 2015

Transparencias


Leonor me pregunta si transparenta su blusa, con caladitos. Me acerco, tembloroso, me inclino sobre ella. "No sé, tal vez, un poco". Me contesta casi divertida: "No creo que nadie me escrute así".

Yo no las tengo todas conmigo.

*

Dejé esta mañana el periódico en el jardín y el viento se ha llevado las hojas, a falta de otras, que queda aún mucho para otoño, pero no se debe perder la costumbre. Ahora, recogiéndolas, me ha maravillado lo sistemático del viento o lo meticuloso del azar: había hojas en todos los rincones del jardín. He pensado en la mano sabia con que tiene que repartir las semillas y el polen.

*

No todo ha sido lírico. Qué asombrosa respuesta de Miquel Barceló. Cuanto más la pienso, más me río. Sólo que me queda la sospecha de que se esté riendo del entrevistador. Pero entonces no hablaría de una su amiga ni se haría esa sobrasada de amor propio.

*

Leo la reseña de Manuel Vilas a Santa Teresa de Jesús, con una voluntad de epatar tan obvia que roza lo ridículo. Y lo curioso es que coincide en el núcleo con la mía: el quijotismo vivido hasta sus últimas consecuencias y, por otra parte, la precursora de la literatura del yo. Creo que no colgué el artículo porque no decía nada estrictamente nuevo, era muy divulgativo. Ahora, tras el vilazo, me lanzo:



2 comentarios:

Cavalcanti dijo...

La ilustración del artículo, finísimo, parece inspirarse en santa Teresa de Lissieux, ¿otro espíritu cervantino?

Anónimo dijo...

Por mucho que lo intento, no consigo imaginarme a Catherine Deneuve comiendo sobrasada en público.