sábado, 24 de octubre de 2015

Ingeniosa ingenuidad


En un momento de su conferencia de ayer, me pareció que Javier Gomá iba a hacer una alabanza de la ingenuidad, que es, como es natural, un tema muy mío. Pero fue una falsa alarma y siguió con su tema. Me recordó que no había puesto aquí mi último artículo de Nuestro Tiempo.



(Vía)



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestra personaje literario más luminoso era ingenuo. Y ¿no nos arrepentimos de no ser como él?

L.N.J. dijo...

Hola Enrique, he leído detenidamente tu artículo y me gusta el tema que tratas. Pero percibo cierto lío en la forma en que te expresas. Y eso en ti es extraño por no decir, imposible.
Será mi torpeza, por más que intento entenderte, no lo logro.

Saludos y ya me dices por favor...

Gracias

Juan Ignacio dijo...

Güenísimo

L.N.J. dijo...

Es la pregunta lo que me ha despistado. Ser ingenioso, astuto, inocente... para desenvolverse en la vida, a veces, depende de tantas cosas.


Recuerdo un pequeño cuento que leí hace años, decía más o menos así:

Un señor trabajaba en la construcción, ya ha punto de jubilarse le dijo a su jefe que se retiraba, estaba muy cansado y no quería seguir trabajando más en lo que le quedaba de vida. Su jefe atendiendo a la petición de su empleado (con el que había estado siempre muy satisfecho): le dijo: _ te pido un último favor y tienes que hacerlo para jubilarte.
Construye la última vivienda con tus compañeros de la empresa, ellos te ayudarán. Hazla lo más hermosa que pueda y todo el material de la mejor calidad que encuentres.
El empleado empezó a trabajar en la casa, pero haciendo caso omiso a su jefe, construyó la peor casa de su vida laboral en la construcción, con la idea de acabar e irse antes de lo previsto de la empresa.

Cuando la acabó se dirigió a su jefe:

_ Ya he acabado la casa que me ordenó construir y me despido definitivamente.

El jefe cogió unas llaves que tenía guardadas, se las dio al empleado y le dijo: Tenga estas llaves, la casa que ha construido es un regalo para usted, en agradecimiento por todos los años que ha estado con nosotros.

E. G-Máiquez dijo...

Qué preciosa historia. Muchas gracias. Me ha encantado.

L.N.J. dijo...

"a punto"... se me puede corregir, me gusta que lo hagan.

Me alegro que te haya gustado Enrique, a mí también me sigue gustando. Esta pequeña historia dice muchas cosas.

Gracias a ti.