jueves, 28 de diciembre de 2006

Gracias, gracias

Acabo de recibir el premio BlogCompostela al mejor blog 2006. Y estoy que estallo de entusiasmo. No es para tanto, me recordará algún anónimo de los que llevo en mi blogg como los generales romanos en la cuadriga al esclavo que les susurraba al oído: "recuerda que eres mortal". Bien sé, y eso ha sido una de las mejores cosas del 2006, que Arp es mi maestro y mi amigo (véase mi lista de enlaces/ensalces), pero eso, para mí, lejos de quitarle mérito al premio, se lo da. Hay quien únicamente valora los aplausos de los contrincantes (véase el PP). Cierto, cualquier aplauso está bien, pero a mí la admiración antagónica me escama bastante. Una cosa son sus tibios elogios, que dicta la hipocresía social y que siempre son bienvenidos y correspondidos; y otra, el énfasis, que ya mosquea: ¿qué estaré haciendo mal?, me pregunto entonces. En cambio, cuando es amigo quien te aprecia, uno tiene la seguridad de que lo hace según una escala de valores valiosa o al menos valorada, valga la re[quete]dundancia.

Releo lo escrito y veo que el famoso usuario anónimo podría saltarme ahora a la yugular y espetarme: "Bueno, pues lo mismo pasó con A. Gamoneda y Z. Presidente; y bien que te dejaste caer..." Claro, pero eso nos llevaría a la indispensable distinción estre la potestad (que es lo que tiene ZP: poder) y la autoridad (que es lo que tiene Arp, autor del protoblog). Si mi amigo Enrique Lobatón de la Guardia, i. g. (ingeniero agrónomo), considerase mi blogg como el mejor de la galaxia, vale, bien; pero si pensase que sé cuidar del jardincillo del adosado, ¡vaya, sería ascender muchísimo en mi propia consideración como jardinero! Pues lo mismo: muchas gracias, Compostela.

14 comentarios:

Dal dijo...

Justísimo premio. Enhorabuena, amigo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, yo coincido con el buen juicio del premiante. ¡Premio merecidísimo! Buena elección, Arp.

Rictus Morte dijo...

Enhorabuena por el premio, y de acuerdo en que si te halagan los contrarios es porque vas por mal camino. Esto es como "dime con quien vas y te diré quien eres". Pues eso, dime quién te da la lata y te diré si metes la pata -una rima tonta.

Anónimo dijo...

Yo que casi nunca comparto sus opiniones estoy conforme con ese premio. No lo digo por escamarle, no solo de ideología vive el hombre. Felicidades.

Joaquín dijo...

Esta vez, Enrique, seré voz disidente. No porque no me parezca un excelente blog, que me obligo a visitar cuando navego, sino porque llevo menos de seis meses en la "blogosfera", y soy asiduo visitante de bitácoras de muy diverso signo y tendencia (están indicadas en mi propio "blogroll"). A todos los trato como amigos, es decir, por igual, y no sabría ni podría distinguir a ninguna con un premio.

Dicho esto, lo que más me gusta de "Rayos y truenos" es el equilibrio de creación poética y crítica literaria, comentario político, chismorreo irónico (que también se agradece, no sólo de pan...) y, por qué no, algunos comentarios personales traídos de manera muy discreta. Saludos.

E. G-Máiquez dijo...

Pues gracias al disidente que asiente (hoy y sin que sirva de precedente, supongo) y a Joaquín que no me da ningún premio, y hace muy requetebién. Amén.

Carlos RM dijo...

Como apunté en Compostela: aplaudo la elección, al elegido y al elector.

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena, amigo! (Y he de reconocerlo: ¡Qué envidia!)

Coni Danegger dijo...

¡Apluasos! Muy bien, te lo tenías merecido...

Jesús Sanz Rioja dijo...

Creo que Joaquín ha definido muy bien el cóctel de Rayos y Truenos. A los letraheridos y politicaheridos nos viene de perlas.

Anónimo dijo...

Hay que reconocerle algunas virtudes al blog de García-Maíquez, entre las que destaco la frecuencia de actualización del blog (prácticamente diaria), algunas entradas sobre literatura, e incluso algunas sobre política. Lástima que su celo religioso y su posición ideológica (para mi un tanto extrema en ocasiones) me aleje de sus planteamientos, o que haya siempre un coro que aplaude (o acata) sin discutir sus comentarios. Enhorabuena en cualquier caso.

E. G-Máiquez dijo...

Muchas gracias, F. R. Y una sola precisión: no es un coro que acata, sino una tertulia que comparte (a la que está invitado usted para disentir, por supuesto). Además, no son mis ideas las que aceptan: Doctrina mea non est mea sino de todos.
Al final, el premio de Compostela, ha tenido, como diría Pedro, la pedrea de estos comentarios que me ayudan mucho a ver las virtudes y los pescados de mi blogg. Y dígolo sin ironía.

Anónimo dijo...

¡Felicidades, Enrique! Sabia y justa elección, Arp

Anónimo dijo...

Te lo tenías merecido...