Terrible decepción de Amparo al ver que llego a casa sin un ramo de flores para Leonor, hoy, ¡hoy!, San Valentín.
Mis explicaciones no la convencen.
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Una tormenta de ideas con algún rompimiento de gloria
8 comentarios:
Qué gusto me da saber que no ha pegado allá la moda...
Enséñale a Amparo el ABC Cultural, para que vea que llevas ya 3 semanas entre los más vendidos de poesía, a ver si se le pasa la decepción (aunque sea un poco).
Y qué guapa Carmen. Y se me ocurrió que podías poner en la balda de abajo los libros peores y que ella los vaya tirando a placer.
Y qué gran enseñanza la de aprender a tirar los libros ya de pequeña.
Siendo ella una princesa y tan aficionada a los libros, lo que corresponde es una rosa para S Jorge (S Jordi por estas tierras)
Pensaba el emperador Claudio II que los jóvenes guerrearían mejor si no tenían preocupaciones familiares de mujer e hijos; y les prohibió que tomaran estado. ¿Y quién es el emperador para meterse en la vida privada de nuestros jóvenes?, debió de pensar un sacerdote llamado Valentín. Y como la respuesta venía dada en la misma pregunta, empezó a celebrar esas bodas que la ley (o sea, la voluntad del mandamás)prohibía; lo que le costó la vida. Reflexiones: a)Para Claudio, Venus ya no era amante de Marte.
b)El santo muere por defender un derecho natural de otros.
c) A quien hay que homenajear es al Santo.
Jilguero
How d'you dear??
Truco de la abuela (pero que no lo oigan ellas): para estos casos, si uno tiene (como en efecto) habilidades poéticas, debe tener algún poemilla en reserva, para tirar de él cuando se presenta una emergencia de éstas, como recién inventadito para el caso.
Gran idea, Marinero... Que ya tuvo Belloc, y que ya he usado mucho... con éxito descriptible, reconozco. Pero muchas gracias, eh.
Magistral, Ángel, tu idea, que pongo en práctica inmediatamente. A las baldas de abajo los libros peores, que será como a galeras o como echarlos a los leones, pero morirán prestando un espléndido servicio pedagógico. Oh, cómo voy a disfrutar con los asaltos a las estanterías de Carmen.
Gracias, Miriam. Con Sant Jordi, cumplo como un caballero, sí.
Y Oh, San Valentín, ruega por nosotros.
La efeméride del 14 de febrero en mi casa es el cumpleaños de mi padre (78, por cierto).
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