sábado, 2 de abril de 2011

Cinco citas con René Girard y una de Vattimo

El rechazo de la ética es uno de los grandes tópicos de la modernidad y hace referencia a un período que data del siglo XVIII, o aún antes y que, sin embargo, creo que en la actualidad ha agotado su fuerza, incluso estética. [p. 59]


Personalmente, coincido con Vattimo cuando dice que el cristianismo es una revelación del amor, pero no excluyo que sea también una revelación de verdad. Porque en el cristianismo verdad y amor coinciden y son una misma cosa. [p. 64]

[fueron promulgados en un mundo con millares de leyes complejas] La simplicidad y la potencia de los diez mandamientos los convierten en el documento más místico de todo el Antiguo Testamento. [p. 79]

[Vattimo:] Lo único que realmente no me convence de Girard es su confianza en el poder salvífico de la verdad, ya sea revelada o descubierta por la ciencia. [85]

Si tomamos en consideración las novelas, por ejemplo, nos damos cuenta de que nuestra existencia se plantea más bien como una comedia que como una tragedia, pero para cada acontecimiento hay una puesta en escena.[…] Nuestra naturaleza de criaturas estéticas es muy importante. [p. 86]

Creía, como Vattimo, que el uso del antiguo lenguaje sacrificial y la definición de Jesús como “víctima perfecta” impedían una verdadera comprensión de la Pasión como algo completamente “antisacrificial”, pero ahora me doy cuenta de que estaba equivocado. Mi rechazo a la palabra “sacrificio” era, en buena medida, un error cometido de buena fe. No obstante y sin duda, fue instigado también en parte por el antiguo deseo de pisar la cola al león envejecido y disentir clamorosamente de la Iglesia, por el simple gusto de hacerlo. En cierto modo, estaba intentando redimirme a los ojos de mis compañeros intelectuales. [p. 134]

¿Verdad o fe débil? Diálogo sobre cristianismo y relativismo. René Girard y Gianni Vattimo. Paidós Contextos, 2011

8 comentarios:

Mora Fandos dijo...

Qué bueno todo lo que has puesto, Enrique. Impresionante Girard. A Vattimo hay que agradecerle su sinceridad, pero esa postmodernidad débil, ya de por sí insostenible, cada día se va encontrando con más voces que hablan desde la sensatez y la vida cotidiana como lugar para la verdad y el amor.

Anónimo dijo...

Ante una entrada de tan elevada categoría y viendo la falta de comentarios se me ocurre, por comparación, que hay que ver el interés que suscitan las polémicas literarias. Ni que estuviéramos en pleno Siglo (o siglo) de Oro (u oro).

Ah, ahí va el comentario:
¿Rechazo de la ética, o búsqueda, infructuosa, de una ética agnóstica? El poder salvífico es propio del amor, que coincide con la verdad.

Jilguero

Anónimo dijo...

Qué buena pinta tiene este libro, ¿no?

No sé a qué fenómeno puede aludir eso de "búsqueda infructuosa de una ética agnóstica". Es una discontinuidad en la "negación de la ética" que no se me alcanza.

Sucede que el Jilguero no se distingue por su capacidad para el vuelo elevado. Por más que lo intente haciéndose el exquisito y criticando los intereses del resto de los mortales. Altanero: se estrella.

L'Albatros

Anónimo dijo...

Cuán alto el vuelo de L´Albatros. Habrá que darle la razón, aunque no me reconozco en la caricatura que me hace.
Jilguero

Anónimo dijo...

Nada de altos vuelos, amable Jilguero:

Le Poète est semblable au prince des nuées
Qui hante la tempête et se rit de l'archer;
Exilé sur le sol au milieu des huées,
Ses ailes de géant l'empêchent de marcher.

Fíjese que el albatros bodeleriano no puede siquiera emprender el vuelo. Esto nos ha devuelto a la literatura (aunque, por lo que he visto, la crítica del post tan concurrido en absoluto era literaria).

Hablar de mayor o menor categoría me parecía presuntuoso, y es lo que con algo de brusquedad quería ponerle de manifiesto, amigo.

L'Albatros

Anónimo dijo...

Aclarado el malentendido, buen L´Albatros, también yo le ofrezco, colega de los aires, mi amistad. El alto vuelo iba referido al titular del pseudónimo, no al ave, que, supongo, también volará alto, aunque le cueste andar (marcher). El del Jilguero es ciertamente bajo: me ha costado mucho traducir el ¿serventesio? francés. A pesar de lo grato que me ha resultado su último comentario, doy por terminado este diálogo.
Jilguero

Saki dijo...

Siempre que visito tu blog aprendo y,además, curiosamente salgo reconfortado.


Javier Otaola

http://nonobstante.blogspot.com

E. G-Máiquez dijo...

Quedo doblemente agradecido o triple si contamos el amable "curiosamente". Abrazo, E.