lunes, 30 de noviembre de 2015

Reparación


Del artículo de hoy me preocupaba su blandura. Ni que decir tiene que se me ocurrieron otras palabritas que escribir en el suelo con otros materiales. A lo mejor así los que hablan de la extraordinaria audacia estética de la provocación se tentasen la ropa. Pero no quise caer ni quiero en la tentación de responder al escándalo con el escándalo, y me he montado mi propia instalación. Hela aquí:


Con pequeños círculos he formado la palabra "Reparación". Está sobre PowerPoint, así que no me cuesta nada cambiar el color de cada punto. Cada día que comulgue con ciertas condiciones: llegar reverentemente a tiempo (ay), hacer la acción de gracias como se debe, no distraerme..., convertiré el agujero negro en una hostia blanca. Una a una hasta llegar a las 242.

3 comentarios:

Ana R. Agüero dijo...

Enrique, me uno... Gracias

Tomás Salas dijo...

El mal, por muy escandaloso y estridente que parezca, nunca podrá vencer la Verdad,
Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar.

Tomás Salas dijo...

El Mal, por muy estridente que sea, nunca podrá vencer la Verdad.
Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar.