martes, 2 de febrero de 2016

Responsabilidad


Al darme el beso de buenas noches, a las 9:30, exclama Quique: "¡Qué bien afeitado!". Ayer, a las siete de la mañana, había cambiado la cuchilla. 

Esta mañana se ha acercado al ordenador a darme el beso de despedida. Le ha sorprendido encontrarse en mi pantalla una mujer desnuda. No decía nada, pero se señalaba el pecho y me miraba. 



A vosotros sí os puedo remitir a la página, pero a él tampoco iba a leerle el poema de Ibáñez Langlois. Tampoco he dicho nada.

Tanta preocupación con el Gran Hermano, y un hijo pequeño es más implacable. 


1 comentario:

Ion Egúzkiza dijo...

¿Es el blog de Ibáñez Langlois? No sabía que tenía uno. Interesante para seguir.