lunes, 20 de diciembre de 2010

Así es

Empiezo a leer por fin Luz del mundo, el libro de entrevistas del Papa con Peter Seewald. Dicen todos, y yo lo comparto, que nada de lo que dice Benedicto XVI puede ser tomado a humo de pajas, que hasta la última coma está muy pensada y sopesada. Bien, ¿y qué me dicen de estos signos de admiración, eh?
PS:¿Utiliza la bicicleta estática que le regaló su anterior médico personal, el Dr. Buzzonetti?
B16: No, no me alcanza el tiempo para hacerlo, y por el momento no lo necesito tampoco, gracias a Dios.
PS: O sea que el papa hace como Churchill: nada de deporte.

B16: ¡Así es!

13 comentarios:

AFD dijo...

¡Eso es fe y convicción!

Juan Ignacio dijo...

Ahora no me siento tan solo...

Jesús dijo...

Enrique, ¿está ya publicado en español? Gracias.

E. G-Máiquez dijo...

¡Sí, ya está!

Ángel Ruiz dijo...

Yo también me fijé (y me alegré).
Yo puse hace tiempo un texto de sus Memorias en donde habla de la tortura del deporte.

Dimas dijo...

Con este detalle, me doy cuenta que cada vez me parezco mas al Papa.

Felíz Navidad desde Zaragoza

Mora Fandos dijo...

Eso es transgresión e incorrección política, y tanto que circula por ahí pura pose.

E. G-Máiquez dijo...

Ahí está la cosa, JMMF. Contra la idolatría del deporte, también.

E. G-Máiquez dijo...

El enlace de Ángel es iluminador en ese sentido.

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Y además el ejemplo de Churchill no está nada mal. No participó en carreras como las de Carros de Fuego, fumaba puros y bebía whisky. Ahora bien, siempre dormía siesta. Y conoció seis reinados en Inglaterra.

Saludos.

GdL.

Joaquín dijo...

Cuando he hojeado el libro, vine a parar a este pasaje, es curioso. Me parece un comentario nada afortunado (y casi una pregunta insidiosa, por parte de Sewald), si se recuerdan las grandes cualidades deportivas de Karol Wojtyla.

Adaldrida dijo...

¡Me cae tan simpático este Papa...! Le gustan los gatos y nada de deporte. Bien, muy bien.

marinero dijo...

No sé si al Papa le gustaría contar con un antecedente como Oscar Wilde; en todo caso, así es. El gran Oscar dijo alguna vez que "por volver a ser joven, haría cualquier cosa..., excepto levantarme temprano y hacer gimnasia", contradictoria actitud que encuentro de lo más razonable.