viernes, 2 de marzo de 2007

Treinta hombres, ¿qué importan?

[A Uqba] se le encomendó el mando en Al Andalus […] y permaneció en él durante algunos años durante los cuales lo conquistó entero […], sin dejar aldea sin conquistar, menos la montañas donde se había refugiado un rey llamado Pelay con 300 hombres, a quien los musulmanes no dejaban de acosar, hasta el punto de que muchos de ellos murieron de hambre, otros acabaron por someterse y fueron así menguando hasta quedar sólo treinta hombres, acompañados, según se dice, por menos de diez mujeres. Allí permanecieron escondidos, comiendo miel, porque las abejas se habían metido entre las grietas de la peña y tenían panales. Era difícil para los musulmanes llegar hasta allí, y los dejaron diciendo: “Treinta hombres, ¿qué importan? Los despreciaron, por tanto, lo que llegó a ser muy grave, como, Dios mediante, mostraré en su lugar.
Ajbar Machmua

8 comentarios:

Corina Dávalos dijo...

Me impresiona pensar que cualquier día de estos, en un paseo por Donosti, es posible que me cruce con De Juana, sacando el cuerpo de mal año, tomando pintxicos por el puerto...
(*) Aunque tu entrada también se puede interpretar en positivo: los que como tú pelean pacíficamente por darle la vuelta a la tortilla sois, seguro, más de treinta... Keep up!

Anónimo dijo...

Sobre Don Pelayo hay un excelente libro de José Ignacio Gracia Noriega editado por Esfera de los Libros el año pasado.

Buentes dijo...

Sorprendente que se haya llegado a esto... lo que puede hacer un puñado de hombres.

Qué triste este país en el que un terrorista puede ganarle el pulso a un gobierno entero, qué triste.

Por cierto Enrique, te felicito tanto a ti como a Beades porque vuestros bloggs salen en un curioso artículo en la última revista Mercurio, creo.

Bravo, porque aunque no comente muchas veces, es una visita obligada en la blogosfera.

Enrique Monasterio dijo...

Enrique, ¿de donde has sacado ese texto? Me interesa mucho la referencia concreta. Un abrazo
Tu tocayo

E. G-Máiquez dijo...

Perdón, don Tocayo, el fallo fue mío, que no di la referencia. Es ésta:
AJBAR MACHMUA (colección de tradiciones): Crónica anónima bereber del siglo XI. Trad. De Emilio Lafuente. “Col. Obras arábigas de Historia y Geografía”. Madrid, 1867, págs. 20-31

Dal dijo...

Excelente cita, para mí muy esperanzadora. Bastan treinta comprometidos para la reconquista...

E. G-Máiquez dijo...

Y diez mujeres, querido Dal, diez mujeres, que importan mucho...

Eso sin olvidarnos, en una posible lectura alegórica, de los panales entre las grietas de la peña...

Glosas aparte, para mí también es un texto muy muy esperanzador.

Dal dijo...

¡Vaya si importan, que nos lo cuenten a nosotros!

Por cierto, poeta, la lectura alegórica de la miel, magistral. Como el pan de los elfos...