Tenemos que reaccionar contra esta costumbre de que, a partir de cierta edad, los cumpleaños en vez de una celebración exijan una consolación.
Le debemos tanto a los años, 40 cumple Leonor. Tanto:
Aquel camino de piedra
entre tu puerta y la mía
ya es un camino de arena.
7 comentarios:
Tratemos, al envejecer, de asumir actitudes que nuestra adolescencia hubiese aprobado y de tener ideas que no hubiese entendido.
Felicidades y me pones a sus pies.
Felicidades (a toda la familia).
Jilguero
Cada año más es una satisfacción: más vida. Más que de consuelo, es de duelo no cumplirlos. ¡Felicidades!
¡Muchísimas felicidades! Y sí, muy cierto lo que escribes pero, así todo, le dices que aún es una cría
(40, ay...!)
Un abrazo
Muchas felicidades a Leonor. No parece que haya pasado de los treinta. Un abrazo.
Me ha recordado tu copla a otra popular que decía algo así:
Desde mi casa a tu casa,
de tanto como voy y vengo,
estoy haciendo una zanja.
La tuya me gusta más. La tuya es más real y, al tiempo, más delicada.
Ah, se me olvidó decirte que aquel título de "Rutilante rutina" era buenísimo. Era pura destilación de la reseña.
Felicidades de
Juan
Publicar un comentario