domingo, 16 de septiembre de 2007

Sonetos del extraño

Este libro de sonetos* con Andrés Neuman en el papel del extraño comienza con una cita de Alberti en el papel de "Harold Lloyd, estudiante" de Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos: “Aunque la policía ignore que un soneto / consta de dos cuartetos / y dos tercetos”. La cita resulta muy esclarecedora porque eso es lo que no ignora Neuman, del que, para que vean que no es nada personal, recomiendo encarecidamente sus aforismos**. Volviendo, ay, a los sonetos, el barbero nos asegura que al menos podemos perder “el miedo a que el placer nos deje bizcos”, por usar la expresión de un su endecasílabo (p. 19) que sirve para rimar muy bien con “mordiscos”. Puestos a hacer una generosa selección, quedémonos con el último verso del poemario, donde, tras reconocer —a buenas horas, mangas verdes— que no está para sonetos y que se despide —nunca es tarde— porque “la palabra reclama nuevos cuerpos” —y tanto—, asevera sobre los del Bardo:
Los de Shakespeare me dejan aún perplejo.
Y a mí, los de Shakespeare***.

* Sonetos del extraño, Andrés Neuman, Editorial
Cuadernos del Vigía, Granada, 2007
** El equilibrista, Andrés Neuman, El Acantilado,
Barcelona, 2005

***Sonetos, William Shakespeare, versión de Carlos Pujol, La Veleta, Granada, 1990

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No es un comentario. Es un abrazo con un poema portugues, de la nueva generacion.

Deja que el tiempo haga el resto
cerrar las ventanas
calmar los barcos
juntar provisiones
cosechar la fortuna
encender el fuego
esperar la cena

abre las puertas:
lee la luz
la sombra,
el arte del cazador de pájaros

con tres palos
haces una canoa,
con cuatro un verso
deja que el tiempo haga el resto.



Ana Paula Inácio (poeta portuguesa)

Anónimo dijo...

hay un sitio sobre Ana Paula en http://portugal.poetryinternationalweb.org/piw_cms/cms/cms_module/index.php?obj_id=6454&x=1

Juan Ignacio dijo...

¿Los de Neuman?

Anónimo dijo...

Deixa o tempo fazer o resto.
Está muy bien. Gracias, anónimo.

Y también éste (de "Vago pressentimento, azul por cima"), en la dirección que indicas:

Os milagres acontecem
a horas incertas
e nunca estou em casa
quando o carteiro passa.
Hoje, abriu a primeira flor
e eu disse é um sinal.
Olho em volta: estou só
trago esta sombra comigo.
*
debaixo do cipreste
um velho
no pasto, as vacas
no céu as nuvens
rápidas
o cipreste está muito verde
a terra muito castanha
o velho muito cinzento
o céu muito nublado
as vacas muito paradas
*
queria que me acompanhasses
vida fora
como uma vela
que me descobrisse o mundo
mas situo-me no lado incerto
onde bate o vento
e só te posso ensinar
nomes de árvores
cujo fruto se colhe numa próxima estação
por onde os comboios estendem
silvos aflitos