Que la imagen me deja frío, diría, pero es quedarme corto. Llamándose Alaska y tan desnuda y a su edad, los efectos son heladores. La cantante, como saben, se ha desnudado para una campaña anti-taurina.
De tauromaquia hablaremos otro día. De Alaska, ya veremos. Hoy sólo comentaré la moda esta de desnudarse enseguida, como en los anuncios. A veces sospecho que les apetece posar y que la causa es la excusa. Con intenciones diversas y loables, hemos visto almanaques eróticos del cuerpo de bomberos, de unas azafatas, de unas presidiarias, de las madres de un pueblo sin guardería, de un equipo de primera regional, etc. Todavía queda quien considera estas iniciativas un método muy original de llamar la atención. La desnudez, según en qué casos, puede llamar desde luego la atención, quién lo niega, y ha dado momentos de gloria en el arte, pero en lo relativo a la originalidad del método no hay mucho que rascar. Lleva practicándose desde la noche de los tiempos, como es natural.
Aunque parece que no se dejan nada que enseñar, tras las fotos quizá se oculte la pobreza intelectual de nuestra época o su pereza. Esas causas cualesquiera, algunas razonables, no se defienden con razones. Hay quien se desnuda como si hiciese un silogismo irresistible, igual que otros recurren de forma sistemática al sentimentalismo más impúdico. El caso es no argumentar, que eso sí es embarazoso.
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8 comentarios:
Hola, Enrique, un 'off-topic'... El "majao" será libro. Como ya conozco el camino de la publicación, muchos escollos ya los conozco, pero me gustaría conocer tu opinión, o la de tus visitantes.
Cordiales saludos.
El mejor argumento, que cruza las dos orillas de este insoluble polémica, lo dio Joaquín Sabina: "Estoy de acuerdo con todo lo que dicen los ecologistas. Pero, mientras no prohiban las corridas, seguiré yendo a la plaza".
Hombre, en según qué situaciones, quien se desnuda nos plantea en efecto un silogismo irresistible.
A la gente que se desnuda y se hace una foto para que todo el mundo la vea, lo único que les importa es mantener "la pose".
Es que argumentar con propiedad y fundamento es tarea harto trabajosa. Para algunos, claramente imposible.
Así que seguiremos asistiendo a desnudos descarnados, como aforismos indiscutibles.
Más me han disgustado los polémicos anuncios de Tom Ford, con desnudos masculinos. Nos quieren quitar todo el misterio: donde esté un tipo con corbata que se quite todo lo demás.
Me muero de risa cuando dicen ah, qué insolencia, rebeldía y originalidad...
Otro genial.
¿Es que a nadie le gusta ver un bonito cuerpo desnudo?
Quien se desnuda puede hacer un ridículo alucinante, o dejarnos alucinados. ¿Y si una persona que supiera argumentar decide desnudarse, qué pasa? El argumento que contrapone desnudo e inteligencia es bastante flojito, lo cual no quita que es verdad que mucha gente se desnuda sin necesidad, y que a fuerza de estar más visto que el TBO, ya casi ni gusta ni molesta ver un cuerpo desnudo en publicidad/protestas/iniciativas solidarias, etc.
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