Canetti
apuntó en su cuaderno Libro de los muertos un detalle admirable de la muerte de St. Thomas More. No sé de dónde lo sacó, pero lo deja sin traducir:
"Laying his head upon the block, bade the executioner stay until he had
removed aside his beard, saying that that had never commited any treason".
O sea, que dijo al verdugo que esperara a que retirase a un lado su
barba, porque ésta no había cometido traición ninguna. Es admirable, realmente, y uno no se puede resistir a apuntarlo también en su cuaderno.
Por el humor finísimo, rozando por un pelo el absurdo, pero sobre todo valiente y sereno; y también (More es siempre más) por la elegancia literaria de proclamar allí su inocencia con una viril metonimia, sin lloriqueos ni grandilocuencias, con un guiño al respetable; y por último,
por ese detalle de mundanidad bien entendida: cuidando su aspecto hasta el
último suspiro. Amén.
sábado, 28 de enero de 2012
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2 comentarios:
Aunque no fuera cierto (no recuerdo que apareciese este dato tan elocuente en la biografía de Sir Thomas More de PETER ACKROYD) sino legendario, cuadra a la perfección con la personalidad de Tomás Moro.
Como dice EW, con una prosa tan bonita, en su biografía de Campion,
"Santo Tomás Moro había salido a la luz del verano para encontrarse con la muerte suavemente, educadamente, de un solo golpe con el hacha"
(Y añade, "Todas las circunstancias que rodearon la muerte de Campion fueron viles y groseras")
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