miércoles, 8 de mayo de 2013

Tiene razón


Me gusta leer en el jardín con mis hijos alrededor, aunque no lea. Enrique ha desarrollado un interés por la botánica, quizá fruto de aquella excursión. Se acerca a la datura, y me pregunta, señalando a una inmensa flor rosa y amarilla: "¿Cómo se llama?" Datura, respondo. "¡Datura!", repite. "Por las noches huele muy bien, como a limón". Se va hacia otra flor de la misma planta: "¿Y ésta?". Datura, respondo. "¡Datura!", repite. Da un paso lateral, hasta otra flor: "¿Cómo se llama?" Intento seguir leyendo. "Papá, papááá". "¿Qué?" "¿Cómo se llama?" Datura, respondo. "¡Datura!", repite. Este año la datura ha dado muchas flores, pero al final acaba. Y se dirige encantado hacia un macizo de margaritas moradas que me regaló el panadero. Vuelve a preguntarme por cada flor. Margarita, respondo. "¡Margarita!", repite. Margarita, respondo. "¡Margarita!", repite. También hay muchas margaritas moradas este año. 

No entiende Enrique el género ni la especie, sólo el individuo. Supone que cada flor ha de tener un nombre propio, como tendría que tenerlo, como lo tendrá en la mente de Dios. Que el nombre se repita parece no importarle, pues a fin de cuentas ya ha conocido a algunos Enriques y no son menos Enrique que él, ni que yo. Margarita, respondo. "¡Margarita!", repite.

6 comentarios:

Dal dijo...

¡Como Funes el memorioso!

Cavalcanti dijo...

Dicen que el nominalismo tiene una vertiente mística. Los adultos, esforzándonos, llegamos a ver a Dios en as cosas. El niño ve las cosas en Dios. ¡Datura!

Dolores dijo...

Iba a decir que de botánico poco... quizá mucho de poeta y de místico claro

Miriam dijo...

¡Qué grande el peque! Me encantan sus anécdotas (las de la peque también, que conste)

Anónimo dijo...

Me recuerda la interpretación de la anécdota ese texto del evangelio en que Jesús responde a la pregunta: ¿a que se debe que vayas a revelarte nada más que a nosotros y no al mundo?
La respuesta: "uno que me ama...Uno que no me ama...
Como el niño con cada flor, Dios se relaciona no con la especie humana, sino con cada UNO.
Jilguero.

Anónimo dijo...

Carlos dijo:
Una joya, por lo que cuentas y como lo cuentas.Produce el efecto de un gran poema, como tantas cosas tuyas, que no comento por no estar todos los días erre que erre.