domingo, 23 de agosto de 2015

Test para enamorarse (Set 1/3)


Tras tantos años de blogg, puede que estén perdiendo ustedes interés y, además, me sigue leyendo mi mujer, y siempre viene bien regar (aunque sea a goteo) el amor. He pensado, pues, hacer el famoso test generador de intimidad (y más) de Arthur Aron. Un set cada día. Vamos:

Set I
1. Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?
A Benedicto XVI.
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
Sí. Un poeta famoso. ¿La forma? La más difícil: mereciéndomelo.
3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
No. Porque me da tanta pereza hacer una llamada telefónica que la hago impelido por lo que tengo que decir. Lo tengo claro como una orden terminante.
4. Para ti, ¿cómo sería un día perfecto?
Lo tengo muy estudiado. Un día sin una gota de negro.
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?
A solas no canto jamás, porque me oigo. (Recito, declamando, que es mi forma de cantar a solas). Para mis hijos, en cambio, canto bastante, porque se desternillan, naturalmente.
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cuál de las dos opciones elegirías?
El cuerpo. La mente de los 30 años está en sus estadios iniciales de evolución y tengo muchas esperanzas puestas en la mejora continua y en la vejez creativa. Claro que no sé si un cuerpo de treinta años no sería un incordio...
7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
No es secreta porque soy bastante hipocondríaco y bastante locuaz: le temo al cáncer. ¿Cuántas veces lo habré dicho ya en este blogg?
8. Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor.
Con el lector de esta entrada creo tener en común: 1) la pasión por la lectura; 2) un determinado tipo de humor menos común de lo que a él y a mí nos gustaría; y 3) un amor extraordinario por la vida ordinaria.
9. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
Por la comunión diaria.
10. Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron, ¿qué sería?
Habría quitado alguna clase de deportes y las habría añadido de francés y de latín. 
11. Tómate cuatro minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
He tenido una suerte tremenda y mis dosis de aventuras, o viceversa. Nací en una familia bastante bien, pero no tanto como para no sentir unas décimas de emocionante y austiniana angustia social. Mi madre estuvo malísima y se curó. La carrera no me gustaba y me acabó gustando. No me pensaba capaz de escribir poesía y la escribí. Las oposiciones se presentaban negras, pero las saqué. Leonor me dejaba cada dos por tres hasta que se casó conmigo. Ahora me recito (en voz alta): "El bien que elegí / salióme tan cierto / que amor está muerto / de envidia de mí". No teníamos hijos y los tuvimos. Últimamente no escribo poesía, aunque...
12. Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería?
Aprovechar el tiempo de verdad.

1 comentario:

Ana R. Agüero dijo...

¡¡¡Qué descubrimiento!!! Mil gracias por el enlace y por compartir tus respuestas...
Este blogg es un rincón para la amistad, me reafirmo en lo que pensé la primera vez que lo leí.
Gracias por compartir aspectos valiosos de tu cotidianeidad en entradas tan bonitas como las que nos regalas últimamente: me ayudan en cosas concretas de mi propia vida. Vaya lujo de posts...¡nadie diría que estamos en agosto!