martes, 4 de enero de 2011

Cubrirnos las espaldas

Ángel no está de guardia. No el de la guarda, que no para, sino el de Compostela (y acabo de caer en que Gerardo Diego publicó un libro titulado Ángeles de Compostela, precisamente). Si estuviese a pie de blog, creo que habría enlazado este artículo. Por si acaso, para cubrinos las espaldas unos a otros, ahí está, que impresiona.

6 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Gracias, Ángel de guardia.

Ignacio Trujillo dijo...

¡Enrique, quillo, estoy desbordado!
Esto es como tirar de la madeja...
De un enlace a otro, de un blog al de más allá...al final se introduce uno en un laberinto y no sabe cuál fue la entrada original, pero ¿quién quiere salir? Mi lista de "favoritos" se está haciendo eterna. Y aunque le he pedido a los Reyes (¿o son con minúscula?) varios libros recomendados, ahora me atosigan muchos más: la oncena de Compostela. ¿De dónde se saca el tiempo y el dinero? Me apetecen todos ¡qué hambre!
Me haré con el tuyo de poesía, no lo dudes, y con el de Uriarte. Estuve a punto de regalarme el otro día el de los sermones de Newman. -que si, que no...que ya he gastado bastante- Ahora no tendré más remedio que comprarlo.
En fin, una gozada...Qué de mundos por descubrir.
Gracias de nuevo por ser el cabo de la madeja...

E. G-Máiquez dijo...

A mí, que hice la mili sin pasar de marinero raso, me hace especial ilusión que me nombres, Ignacio, cabo de algo. Bromas aparte, sí, esto es una fiesta inacabable. Gracias por contribuir.

Ángel Ruiz dijo...

Pero no, no, no: soy anti-Sagrada-Familia, pero visceral.

E. G-Máiquez dijo...

Huy, Ángel, siento el fuego amigo. Los guardaespaldas tenemos mucho peligro, como se sabe. Yo sabía que la SF no era santo de tu devoción, pero me pareció bonito del artículo el mea culpa, el canto explícito al trabajo en común y el implícito reconocimiento del poder de la bendición papal. Pero me equivoqué. Bueno, no está mal un tirón de orejas de vez en cuando y a ver si así dejas de abandonarnos, eh.

Ángel Ruiz dijo...

Enrique, tú lo miras con buenos ojos, como debe ser: yo ya me chino con todo lo que tenga que ver con la Sagrada Familia, no lo puedo remediar.
y el tal Tusquets es un snob, como es bien sabido: el rechazo inicial era por esnobismo; ahora le gusta el edificio porque es un snob.
Y luego que lo de que se financie con los donativos no se lo creen ni ellos: son los 12 euros que pagan todos los japoneses, nada de donativos expiatorios.