martes, 25 de abril de 2006

Vi Veri Veniversum Vivus Vici


Ved "V de Vendetta". No sólo —lo aviso— por la película de James McTeigue y los hermanos Wachowski, a veces excesivamente violenta y a veces excesivamente rosa, ni tan siquiera por el ambivalente personaje del cómic de Alan Moore y David Lloyd, que aún no he leído, que acabo de comprar por internet, ni mucho menos por el plato frío (aquí más bien hirviendo) de la venganza. Es por Goethe, por el matrimonio Arnolfini y por éste que vive en mi adosado de al lado, con su niño llorón, por William Shakespeare, por las viejas armaduras, por las viejas ediciones, por la sombra de Chesterton, por la música de Peter Tchaikovsky, por el jazz, por los huevos y las tostadas, por la lluvia, por la repulsa a la investigación con seres humanos, por los libros atestados de cuartos o al revés, que no se sabe, por las películas de capa [española] y espadas, por la vigorosa doctrina del tiranicidio, por 1984, por Un mundo feliz, por Fahrenheit 541, por Dolor, de José Javier Esparza, en la editorial Áltera, porque la gente no debería tener miedo de su Gobierno, por el amor que mueve el sol y las demás estrellas, por Guy Fawkes y su pólvora, por la pólvora de los fuegos artificiales (los de la película y los de mis veranos en Villajoyosa, desde una playa de piedras con mis padres), por Inglaterra, por el latín, que reza: “Por la fuerza de la verdad, mientras viví, vencí el universo”, por los grandes ideales, por las niñas gorditas y con gafas, que son una fuerza secreta, y por Natalie Portman, por supuesto, con pelo y, vale, sin pelo, como sea, por lo mejor de los Estados Unidos, que todos los vainas odian, y por lo que sobrevive de España, país que no se ve en la película, pero que lo parece, por cómo nos desesperan los políticos, por la fe ciega en la gente corriente, que mueve montañas. Y, sobre todo, porque, en última instancia, pase lo que pase, la verdad nos hará libres.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

...Y sigue, y sigue, y sigue. La euforia, claro. No, perdón: La EURORIA.
Y si en algún momento decaía, ha sido revivida por tu apología de la V, por tu oda a la Verdad. Temía, realmente, que la película no causara en ti lo que causó en mí. Gozo al ver que no es así.
Lo de las niñas gorditas llega al alma. Esa niña gordita puede cambiar el mundo, tú puedes cambiar el mundo, él puede cambiar el mundo, yo puedo cambiar el mundo...NOSOTROS podemos cambiar el mundo. La pena es que no lo sabemos o lo olvidamos. Películas como esta nos lo recuerdan.
Un abrazo,
JN
P.D. No soy digno de que me compares con Nadie. Yo, débil pecador, habría sucumbido a las sirenas, y a las amazonas, y al desánimo...

Anónimo dijo...

Quise decir, naturalmente, EUFORIA.
Por cierto, Enrique, tengo casi decidido que el domingo que viene escribiré mi columna sobre la V. Si tú no tienes pensado escribir la tuya sobre lo mismo, ¿me permitirías robar alguna ideilla de tu glosa gloriosa?
JN (Soy Nadie, vale, pero José, no Juan)
:)

Anónimo dijo...

Roba, roba, por supuesto, todo un honor ser robado por ti... Perdón por lo de Juan, se me fue el santo a Capra.

Anónimo dijo...

¿No es demasiado bombo por la adaptación de un cómic?

Anónimo dijo...

El reaccionario es el guardián de las herencias.
Hasta de la herencia del revolucionario.

Anónimo dijo...

Ni demasiado, ni demasiado poco. Cómic, cine, novela, canción, pintura, pensamiento, ensoñación...tanto da, si transmite una idea, un fogonazo de luz, una chispa de ilusión, un atisbo de esperanza.
Si la has visto, podrás responder en lugar de preguntar; y si no las visto, ¿a qué esperas?

Anónimo dijo...

EGM, y vive Dios que no quiero decir Estudio General de Medios, ¿podrías decirme dónde has comprado el cómic de "V de Vendetta"?
Y otra cosa, te he chafado la sección de comentarios de tu entrada "Creo que he madurado". La vida me hizo así,
JN

Anónimo dijo...

No sé por qué cambiaron el lema con el que se había anunciado inicialmente la película. Decía así: "No son los pueblos los que deben temer a sus gobernantes. Son los gobernantes los que deben temer a su pueblo". Sin sentirme especialmente atraído por la estética de la película, ese lema me resultó muy doloroso, como entristece a veces la belleza, cuando es la representación nítida de una verdad perdida, irremisiblemente lejos de la realidad que uno vive. Sobre tus palabras echaré las redes, a ver qué me parece.

E. G-Máiquez dijo...

Gracias a todos por no dejarme hablando solo. Contestaré por partes.

1) Al usuario anónimo no podría explicárselo tan claro como hace J Nadie (véase supra)

2) A Nadie, dos cosas: la compra la hice en www.amazon.co.uk que funciona muy bien. Lo de Sabina está pidiendo a gritos una entrada propia, que haré pronto, y en la que espero que nos cuentes esa prometida anécdota personal en un país lejano.

3) Tres cosas para Joaquín. No sé si cambiaron el lema del anuncio, pero esa frase (que es, creo, de Jefferson) se convierte en uno de los momentos claves de la película. Tampoco es mi estética muy cómica (en el sentido de 'cómic', sí en el otro, me temo), pero la película hace saltar por los aires -entre otras muchas cosas- los prejuicios estéticos, incluso los más sensatos. Y, finalmente, te agradezco la confianza en mis palabras, espero no defraudarte y no llegues tarde: la historia real del católico Guy Fawkes es esencial para atrapar el espíritu de la ficción.

Anónimo dijo...

I hope the movie is as good as your post! The comic book is great, one of my all times favorite.

E. G-Máiquez dijo...

Thank you very much, Zohguy, I'm delighted to see I've got a bilingual blog.